El martes anterior se hizo público que los Jets extienden a Blake Wheeler por cinco años más, sin embargo dicho movimiento trae consigo retos sobre cómo mantener al talento en el equipo.

Gran parte de las preocupaciones futuras se reducen a la extensión de Patrik Laine, pero hay otras consideraciones que pueden tener un impacto en la capacidad de este equipo que podría terminar demasiado cargado para contender.

(Según números de Cap Friendly: Winnipeg tiene aproximadamente $ 10.24 millones en el espacio de tope salarial. Tienen unos $ 52.48 millones comprometidos con 11 jugadores de cara a 2019-20, lo que les daría un poco más de $ 27 millones para trabajar en el caso improbable de que el tope permanezca en $ 79.5M).

El gerente general Kevin Cheveldayoff enfrenta un gran obstáculo más para 2018-19: ofrecer un contrato con el defensor (Agente Libre con Restricción) Josh Morrissey.

Winnipeg tiene la suerte de que, a pesar de la ardua audiencia de arbitraje, Jacob Trouba solo se considerará un RFA si llega al próximo verano sin un acuerdo. Aun así, es difícil sacudirse la impresión de que la situación terminará cuando Trouba eventualmente juegue para un equipo diferente de la NHL.

Winnipeg debe caminar en línea recta con dos jóvenes defensores (Trouba tiene 24 años, Morrissey tiene 23). Es fácil ver por qué Morrissey preferiría un contrato de "puente", en particular teniendo en cuenta los defensores que pueden verse obligados a salir de la crisis.

Más allá de la confusión de Trouba, el contrato de Tyler Myers termina después de 2018-19, con ambos defensores con $ 5.5 millones de cap hit. Morrissey podría perder sus números ganando naturalmente más minutos la próxima temporada, pero especialmente en el caso probable de que Myers no pueda caber debajo del límite salarial.

Compromisos a largo plazo: el reto de mantener el talento

Ya sea que terminen siendo inversiones inteligentes o imprudentes, Cheveldayoff se comprometió con un término serio en situaciones recientes.

El tope salarial de Wheeler va de $ 5.6M la próxima temporada a $ 8.25M a partir de 2019-20. La preocupación inevitable es la regresión, considerando que el delantero nacido en Estados Unidos ya tiene 32 años (tendrá 33 años antes de que comience su extensión).

Laine es el jugador objetivo para conseguir un buen contrato, sin embargo, no es el único en la lista de WinnipegLos Jets también hicieron una apuesta interesante al portero Connor Hellebuyck, entregandole a un joven de 25 años un contrato de seis años con un AAV de $ 6.167M. Dice mucho sobre cómo la percepción puede cambiar en un año, ya que los Jets contrataron a Steve Mason a un acuerdo bastante saludable de dos años y $ 8 millones en 2017-18, gracias a la incertidumbre que aún enfrentan en la red. Si Hellebuyck replica (o al menos mantiene) su temporada sólida y estable, entonces ese movimiento podría ser una oportunidad bastante aprovechable.

En general, los Jets cuentan con ocho largos compromisos (tres años o más) a tasas altas: Wheeler, Hellebuyck, Mark Scheifele, Nikolaj Ehlers, Dustin Byfuglien, Bryan Little, Mathieu Perreault y Adam Lowry. Por lo que Winnipeg deberá implementar una estrategia de movimientos claves para mantener el cuadro talentoso a largo plazo.

En general, los Jets deben tratar de encontrar valor en los próximos tratos para Laine y Connor, mientras hacen los movimientos correctos con Morrissey y Trouba.

Mientras que los contendientes como los Chicago Blackhawks han demostrado que se puede salir de un mal negocio o dos, también han consolidado la idea de que podría terminar lamentando ser leal a los jugadores equivocados. Los Jets repartieron cláusulas de no intercambio o sin movimiento a veteranos como Wheeler, Byfuglien, Little, Kulikov y Perreault, lo cual podría complicar las cosas.

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