Del 2009 al 2017 el linebacker de los Green Bay Packers, Clay Matthews, había sido castigado cuatro veces por foul personal en contra de algún quarterback, sin embargo, en tan sólo tres partidos en esta campaña, ya ha alcanzado la cifra de tres castigos.

Curiosamente la nueva regla que impuso la NFL para esta campaña proviene del golpe que Aaron Rodgers, quarterback de Green Bay, sufrió en un partido la temporada pasada contra los Minnesota Vikings, que le provocó una fuerte lesión en las costillas, marginándolo gran parte de la temporada del 2017.

A raíz de esto, la liga estableció que el contacto hacia el quarterback no debe ser con el casco y durante el golpe, no tiene que levantarlo y tampoco debe caer con la mayor parte del peso de su cuerpo encima del quarterback.

"El Comité revisó las reglas sobre golpes a los quarterbacks. En algunos casos, el defensor usaba la totalidad o parte del peso de su cuerpo para caer sobre el pasador inmediatamente después del lanzamiento del balón. Esas acciones podían lesionar al quarterback. El Departamento de Arbitraje hará hincapié en que el defensor sea responsable de evitar caer sobre el mariscal de campo cuando lo haga caer el suelo", comentó la liga en un comunicado oficial.

En la semana uno en el último drive, Matthews fue castigado por un golpe a Mitchell Trubisky que le permitió a los Bears seguir con vida, aunque no pudieron remontar el partido. En la segunda fecha, el defensivo volvió a ser castigado en el que parecía ser un contacto ‘legítimo’ sobre Kirk Cousins, pero los árbitros señalaron un castigo de 15 yardas, lo que permitió que los Vikings empataran el partido.

Recientemente, una vez más el linebacker fue castigado en la tacleada sobre Alex Smith, por lo que al finalizar del partido señaló: “Cuando tacleas a alguien de frente, vas a caer sobre él. Entiendo el espíritu de la regla, lo dije la semana pasada, pero cuando golpeas así, es una jugada de fútbol americano”.

Muchos aficionados y defensivos de todos los equipos han mostrado su inconformidad sobre la nueva regla, en la que no están de acuerdo con la aplicación del castigo.

Por ello, los defensivos se estarían planteando la posibilidad de atacar el balón en lugar del pasador, con el fin de evitar la penalización: “Sólo seguiré jugando fuerte. Quizá, ahora los defensivos y jugadores que vayan tras el quarterback sólo piensen en atacar el balón”, comentó Clay Matthews después del partido contra los Washington Redskins.