Desde que se confirmara el fichaje de John Tavares por los Maple Leafs el pasado mes de julio muchas han sido las miradas puestas sobre la franquicia canadiense y su nueva adquisición, que los convierte en un serio candidato esta temporada.

Su fichaje por los Maple Leafs, además de un sueño hecho realidad por parte de Tavares, nacido en Mississauga -ciudad cercana a Toronto-, aumentaba considerablemente las esperanzas de unos aficionados que esperan que la llegada del nuevo ídolo local permita al equipo dirigido por Mike Babcock dar un paso más en sus aspiraciones en la Stanley Cup.

Por todo ello el debut de Toronto Maple Leafs en la NHL 2018/2019 ante Montreal Canadiens se convertía en uno de los mayores atractivos en la inauguración de la temporada. El partido no tuvo el inicio deseado por los aficionados presentes en el Scotiabank Arena ya que un gol de Artturi Lehkonen ponía por delante al equipo visitante, sin embargo Auston Matthews empataba el encuentro poco después.

Noche importante para Tavares

Pero esa estaba destinada a ser la noche de Tavares y así lo demostró en el segundo periodo marcando su primer gol oficial con los Maple Leafs, que se ponían en ese momento por delante en el marcador, pero cuando parecía que iban a mantener la ventaja al final del segundo periodo Andrew Shaw ponía el 2-2 a pocos segundos del descanso.

Ninguno de los dos equipos pudo resolver el encuentro a su favor en el tercer periodo, por lo que fue necesario llegar al tiempo extra, en el que pocos segundos bastaron para que Patrick Marleau y Auston Matthews crearan una magnífica jugada que significó el gol de la victoria para Toronto por parte de Matthews, que lograba así su segundo tanto de la noche, convirtiéndose en el auténtico héroe para los Maple Leafs, una vez más, en la Opening Night.