Aunque solo van dos partidos de la temporada 2018-19, debería ser muy temprano como para empezar a preocuparse por algunos aspectos. No? Tal vez, pero es otro año y es otra temporada en la que los Pittsburgh Penguins creen que pueden ganar todos su partidos por un margen de 7 a 6. Su coach, Mike Sullivan, no esta muy contento con este plan.

Después de vencer a los actuales campeones, los Washington Capitals, en overtime por 7 a 6, todo se fue a pique rápidamente el sábado por la noche. El equipo comandado por Sidney Crosby se encontró con un equipo de Montreal que logro vencerles por 5 a 1, los Canadiens trabajaron desde el puck drop para imponerse en todos los aspectos del juego. Y fue en este partido donde vimos algunos de los problemas más grandes que afronta Pittsburgh en su aspecto defensivo: el manejo del puck, no aprovechar oportunidades y no prestarle la suficiente atención a la defensa; puede que el poder ofensivo haya salvado el resultado en el primer partido, pero no tuvieron la misma suerte el sábado.  

“Ahora mismo somos un equipo que esta más preocupado en meter goles que en jugar de la forma correcta”, dijo Sullivan en conferencia de prensa tras la derrota ante Montreal. “No estamos ni cerca de donde deberíamos estar, y eso es algo que aprendí con este partido. Hasta que no aprendamos a defender y no seamos más difíciles con nuestros rivales, no vamos a poder controlar muchos resultados”. Y si bien Sullivan reconoce que no hay que entrar en pánico por los dos primeros partidos de la temporada, si es necesario conseguir un proceso que de resultados positivos. Proceso que todavía no se hizo presente.

El principal problema con la defensa de Pittsburgh es que no poseen jugadores que realmente sorprendan salvo por Kris Letang. Un Letang que si no juega a un nivel de candidato para el premio Norris, nos encontramos con un grupo de defensores que lejos esta de tener un impacto positivo en los partidos. Los Penguins son conocidos por tener un estilo de juego veloz, ágil y altamente ofensivo. Pero sin una defensa que pueda resolver cualquier problema que se presente en una fallo ofensivo, hay un desequilibrio de juego que hay que resolver con extrema urgencia.  

En el ojo de la tormenta, el portero titular Matt Murray

Murray tiene dos Stanley Cups a su nombre y está en su cuarta temporada en la liga. Aún así es un jugador que por momentos, es inconsistente. Le hemos visto estar a la altura de situaciones de mucha presión y también le hemos visto ser un arquero “promedio”. La campaña pasada no fue muy buena y esta tampoco viene bien con un promedio de atajadas de 0.830% y 11 goles en contra. Ponerle la culpa de esta situación exclusivamente en sus hombros es ridículo, más considerando que contra Montreal el equipo le abandonó en los primeros cuatro goles, pero aun asi, él es la última línea en una defensa que está de momento por debajo del promedio.

Pero aún con estos malos resultados, el arquero de Pittsburgh se mantiene optimista. “Yo no puedo controlar el resultado. Me sentí bien ahí afuera, siento que jugué bien. Es difícil cuando permites tantos goles, apesta, pero desde mi punto de vista, si quitamos el resultado, no tuve un mal desempeño. Me siento mejor, y eso es lo que importa.” comentó Murray después del partido del sábado.

Tal vez las sensaciones sean buenas, tal vez empecemos a ver cierto progreso. Pero la verdad es que, a pesar de ir dos partidos esta temporada, Murray y el resto del equipo están lejos de donde quieren, y necesitan estar.