Dallas Cowboys se enfrentaron a Houston Texans por el orgullo del estado, ambos llegaron con realidades similares, a pesar de tener algunas estrellas que por momento lucen su calidad y habilidad dentro del terreno de juego, no es suficiente para que tengan una temporada constante. La defensiva de ambos equipos se ha convertido en la protagonista partido a partido ante la imposibilidad que tiene para hacer puntos.

Ambos equipos con quaterbacks jóvenes que empiezan a asentarse en la NFL por un camino difícil, se disputaron el partido más importante de Texas. Los pateadores se convirtieron en los protagonistas del encuentro Brett Maher y Ka’imi Farborn fueron los encargados de cosechar los puntos ante los avances frenados en zona roja.

Juego encrucijado

Al no tener una ofensiva efectiva los Cowboys dependieron de un Ezekiel Elliot medio apagado y algunas jugadas bajo la manga como el pase pantalla a Geoff Swaim que provocó la primera llegada de peligro de Dallas a campo enemigo. Lo más característico del partido en general fue la falta de contundencia en zona roja, Desahun Warson y Dakota Prescott no lograron convertir más de un touchdown en todo el partido.

De los pies de Maher, los Cowboys dieron los primeros golpes al marcador del partido para cerrar el primer cuarto por una ventaja de seis puntos, sin embargo, los Texans no se quedaron con los brazos cruzados y a finales del cuarto comenzaron a mover el balón por el emparrillado hasta llegar a una recepción maravillosa de DeAndre Hopkins que le daría la posibilidad de a su equipo de abrir el segundo cuarto con una buena posición de campo.

Defense! Defense!

La defensa de los Cowboys en la presente temporada se ha convertido en el punto neurálgico del equipo y a pesar de que al inicio del segundo cuarto aceptaran un touchdown por pase corto a Keke Coutee, las coberturas defensivas permitieron que la diferencia no fuera mayor y así darle un respiro a su ofensiva que se veía agobiada por Kareem Jackson que logró una intercepción que terminaría en field goal.

Watson a pesar de lograr tres movimientos de cadenas seguidos en primera oportunidad no pudo concretar el segundo touchdown del encuentro, por lo que Ka’imi Farborn tuve que quitarse la espinita de la oportunidad pasada que había errado.

Mode beast Elliot

Después de la primera mitad del partido, ‘Zeke’ Elliot comenzó a calentar motores y fue el factor para que Dallas comenzara a sumar los puntos necesarios para remontar el partido en el segundo cuarto. Fue tanta su aportación en el tercer cuarto que logró dos movimientos de cadenas seguidos.

El fumble a principio del cuarto fue vital para que los Cowboys dieran la voltereta y las coberturas defensivas que poco a poco a comenzado a perfeccionar el equipo de la estrella solitaria lograron mantener el marcador 13-10.

Field goals para todos

El último cuarto comenzó a denotar que el partido se iba alargar después de un ‘toma y daca’ de field goals que llegaron a empatar el partido a un 16-16. Cuando el tiempo regular estaba a punto de concluir Dallas, tuvo la oportunidad perfecta para evitar el over time después de una intercepción magnifica de Xavier Woods que no pudieron convertir en puntos.

Por su parte el jugador del partido DeAndre Hopkins, logró darle la victoria a su equipo después de esquivar a tres rivales y posicionar de manera perfecta al Ka’imi Farborn para concretar el gol de campo que le daría la victoria a Houston y con esto quedarse con el partido más importante de la temporada para ellos. Con esta victoria de los Texans, ambos equipos registran dos victorias y tres derrotas, sin embargo no se les ve potencial para llegar a postemporada.