Hasta el momento ha sido muy complicada la temporada para los Dallas Cowboys, ya que han tenido una serie de altibajos muy prolongados en apenas cinco partidos que se han disputado. Las críticas se han ido en contra de Dak Prescott, QB de Dallas, y comienzan a surgir los cuestionamientos si tiene lo necesario para llevar el mando de la ofensiva del equipo.

La promesa de que Dak Prescott fuera el Quarter Back  de élite que se especulaba en su año de novato, se ha ido desvaneciendo. Nunca ha podido ser un dominante en su posición en la Liga y depende mucho de lo que haga o deje de hacer Ezekiel Elliott tanto por tierra como por aire para que la ofensiva funcione con un mecanismo importante.

Eso ha sido una constante desde el año pasado cuando Elliott no jugó seis partidos por suspensión y se cayó la ofensiva del equipo. Ahora en 2018, los dos partidos que tiene ganados Dallas es cuando Elliott ha podido completar las 100 yardas combinadas y se vuelve en el target número uno para Dak. Además, al establecer en los juegos, el ataque terrestre, puede sorprender el casaca "4" con pases de play action que le hacen daño a la defensa rival.

Muchos de los cuestionamientos hacia Prescott van hacia la precisión que puede tener en sus pases, porque cuando es presionado por la defensa si consigue completar sus envíos. Sin embargo, la efectiva cuando la bolsa de protección no colapsa, baja considerablemente su porcentaje de pases completos y esto poco a poco afecta a la ofensiva que en terceras oportunidades deben completar muchas yardas para tener el nuevo down.

Los números hasta el momento de Dak son muy pobres, son cinco pases hacia la zona prometida y cuatro intercepciones estadísticas que ponen a la ofensiva de los Cowboys como una de las peores en la NFL. Además su raiting apenas llega al 81.4, por lo que debe venir una mejora, para que las aspiraciones de Dallas sigan siendo la de postemporada. Viene uno de los retos más importantes en este 2018 para el egresado de la Universidad de Mississippi State, enfrentar a la dominante defensiva de Jacksonville en el At&T Stadium este próximo domingo.