Si hace apenas dos semanas los canadienses Duncan Keith y Roberto Luongo alcanzaban los mil partidos en la NHL, esta semana ha sido el estadounidense Ryan Suter (33 años) el que ha alcanzado la mágica cifra.

Un profesional que no soñaba con serlo

Es muy común escuchar la historia del niño que jugaba a hockey y que soñaba con llegar a profesional en la NHL, esa no es la historia de Ryan Suter.

"Solo quería jugar en la universidad y conducir la zamboni", llegó a declarar, pero el puro talento le llevó a avanzar a través de los equipos junior y los programas de desarrollo del hockey estadounidense hasta ser elegido con el número 7 en el draft de 2003 por Nashville Predators. Fue justo entonces cuando Suter pensó que la NHL podía ser una opción.

Con los Nashville Predators ya dejó clara su valía y certificó sus credenciales como gran jugador de hockey, jugando minutos de calidad, mostrando un pase de salida limpio que ponía a sus compañeros en disposición de alcanzar rápidamente la zona de ataque.

Tras 542 partidos con los Preds, Suter tomó rumbo a Minnesota en 2012, vistiendo el jersey verde con el que será más recordado.

Leyenda en Minnesota Wild

Si su carrera en Nashville ya le colocó entre los defensas punteros de la liga, tras su llegada al Estado del hockey, su rendimiento se incrementó aún más. Desde su llegada los Wild han alcanzado la postemporada todos los años y en su primer año en el equipo fue votado como titular para el All Star Game y quedó finalista del Trofeo Norris que premia al mejor defensor de la NHL.

Tiene los récords de la franquicia para un defensa en puntos (262), asistencias (223), asistencias en power play (85), puntos en power play (100), tiros (905) , +/- (+69) y tiempo medio en el hielo (28:01).

El homenaje no significa todavía un final, en los nueve partidos disputados suma dos goles y siete asistencias para un +/- de +4 y un tiempo medio en el hielo de 25:49, lo que significa que le queda guerra para rato y que sus récords solo están por agrandarse.

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