Uno de los partidos que más prometía ha tenido que cambiar de sede, ya que la fecha pactada para el 19 de noviembre en la Ciudad de México y, específicamente, en el Estadio Azteca, tuvo que cancelarse por la mala situación del terreno de juego que venía aconteciendo desde inicios de temporada con la implementación del césped hibrido que jamás terminó por funcionar, aunado a los diversos eventos y las constantes lluvias que sucedieron la capital mexicana fueron un factor más que obligó al cambio de estadio.

"Hemos trabajado extensamente con nuestros socios en el Estadio Azteca por meses en preparación para este partido; hasta hace poco, no teníamos ninguna preocupación mayor, pero la combinación de una temporada de lluvias difícil y una agenda de muchos eventos en el estadio, han ocasionado daño significativo al campo que presenta un riesgo innecesario para la seguridad de los jugadores y lo hace inadecuado para albergar un juego de NFL. Como resultado, hemos determinado que cambiar el juego de sede es la decisión correcta, y una que debemos anunciar ahora para permitir que los equipos y aficionados realicen cambios de planes", dijo el ejecutivo de la NFL, Mark Waller, Vicepresidente Internacional.

Desde hace semanas, la NFL monitoreaba el aspecto del pasto en el Estadio Azteca, aunque no se habían encendido las alarmas, en los últimos días se hizo más evidente el mal estado, por lo que ayer y hoy personal encargado revisó la situación del campo y determinó que el partido se tuviera que jugar en la misma fecha y hora, pero en Los Angeles Memorial Coliseum.

Cabe señalar que en los últimos dos años México había acogido dos partido de temporada regular: Texans - Raiders y Patriots - Raiders.

Por el momento no se sabe si habrá más juegos de la NFL en México para las siguientes temporadas, pero sin duda es un fuerte golpe para los aficionados y para el futuro de la nación azteca en poder albergar este tipo de eventos dentro de un futuro.