Hace 60 años el primer jugador de color incursionaba finalmente en la NHL, y el día de hoy ese mismo jugador llamado Willie O’Ree será inducido al Salón de la Fama del hockey sobre hielo. Sin duda alguna un pionero en el mundo del deporte, O’Ree ingresa al Salón gracias a su gran carrera de más de 20 años como embajador del hockey, siempre con un enfoque en la inclusión y la búsqueda de una mayor representación de las minorías en el juego.

A pesar del gran trabajo de O’Ree, lamentablemente en los últimos años hemos sido testigos de varios gestos de racismo en contra de un grupo de jugadores de color en la NHL. En febrero de este año Devante Smith-Pelly de los Washington Capitals, tuvo un altercado con unos fanáticos que le gritaban “¡basketball!, ¡basketball!”, mientras él se encontraba en la caja de castigo. En 2011 el delantero de los Flyers, Wayne Simmonds, fue objetivo de una banana que le lanzaron en un juego de pretemporada en Ontario, Canadá. Y así como estos, muchos otro eventos similares le han sucedido a jugadores como P.K. Subban, Joel Ward y Givani Smith.

Willie O'Ree junto a niños en un juego Montreal vs. Boston | Foto: SportsNet.ca
Willie O'Ree junto a niños en un juego Montreal vs. Boston | Foto: SportsNet.ca

A pesar de que la NHL ha expresado su rechazo a este tipo de situaciones y lleva a cabo eventos como el mes de “Hockey para Todos”, este tipo de gestos se siguen presentando en las arenas de Norteamérica. En una liga donde más del 97% de los jugadores son blancos, un pequeño grupo busca mediante sus opiniones y experiencias crear conciencia de la situación, una ardua tarea que comenzó en los años 50 cuando se burlaban de Willie O’Ree y le llamaban el Jackie Robinson del hockey.

Queda un largo camino que recorrer para abolir el racismo en el deporte, y lamentablemente no existe un plan claro. Desafortunadamente son acciones individuales de una minoría las que logran empañar los avances que se han obtenido hasta ahora. Sin embargo, con pequeñas acciones y a través de una liga cada día más inclusiva y con un plataforma de opinión abierta, se espera que este tipo de situaciones vayan desapareciendo del hielo de la NHL y otras ligas.