La demanda, presentada en una corte federal en Minnesota, es la más grande que enfrenta la liga. La NHL no reconoció ninguna responsabilidad en el acuerdo propuesto y puede anularlo si la totalidad de los 318 jugadores involucrados no lo aceptan. Un portavoz de la NHL dijo que la liga no haría ningún comentario hasta después del período de adhesión al acuerdo de 75 días para los jugadores.

El acuerdo es significativamente menor que el alcanzado entre la NFL y sus ex jugadores por el mismo tema de lesiones en la cabeza, de 1000 millones de dólares. Cada jugador que se acoja al acuerdo recibirá 22.000 dólares y podría recibir hasta 75.000 dólares en tratamiento médico.

"La cantidad en efectivo de 22.000 dólares es muy pequeña pero estábamos buscando inicialmente una buena cobertura médica”, dijo el ex jugador Reed Larson, quien fue uno de los primeros en demandar a la liga por lesiones en la cabeza que podrían conducir a la enfermedad cerebral conocida como Encefalopatía traumática crónica.

El abogado de los jugadores, Stuart Davidson, dijo que sabe que habrá comparaciones entre los acuerdos de la NHL y la NFL, aunque difieran drásticamente. "Cuando tienes un acusado que ha gastado millones de dólares en litigar un caso durante cuatro años para demostrar que no hay nada malo en que alguien te golpee el cerebro, solo puedes llegar hasta aquí", dijo Davidson a The Associated Press. "Creo que es importante que los jugadores que tienen la oportunidad de resolver su caso con la NHL ahora entiendan que para obtener algo más deberían gastar millones de dólares en encontrar una prueba en contra de la NHL, asumiendo que ganen".

Además del pago en efectivo, el acuerdo incluye pruebas neurológicas y evaluaciones para los jugadores pagadas por la liga, hasta 75.000 dólares en tratamiento médico para jugadores que dan positivo en dos o más exámenes y un fondo de pensiones para jugadores retirados que lo necesiten, incluidos aquellos que no participaron en el litigio, por un valor de  2.5 millones.

La estrella de Pittsburgh Penguins, Sidney Crosby, quien ha lidiado con problemas de conmoción cerebral a lo largo de su carrera, declaró; "Es un riesgo que, como jugadores, sabemos. Obviamente, sabemos mucho más ahora que antes, incluso mucho más que cuando tuvimos la primero. Es algo que espero que puedan acordar mutuamente. Es algo que creo que es importante desde ambos lados".

El jugador retirado Daniel Carcillo, uno de los demandantes, instó a los jugadores a no aceptar el acuerdo. En una serie de tweets, dijo que los jugadores se verían obligados a ver a los mismos médicos de la NHL y de la NHLPA para determinar si serían elegibles para el tratamiento. Y pidió ayuda a Wayne Gretzky: "Quiero que use su plataforma para ayudar a los hombres que le protegieron a lo largo de su carrera. La falta de presión de los ex jugadores es un resultado directo de este insultante intento de llegar a un acuerdo".

Charles Zimmerman, quien fue abogado principal de los jugadores, dijo que estaba muy decepcionado porque la demanda no podía asegurar los beneficios futuros para todos los jugadores retirados como en la NFL. "Creo que es un resultado muy apropiado y un buen resultado en un asunto muy disputado y muy litigado", dijo Zimmerman. "El objetivo principal en el caso era obtener pruebas médicas y tratamiento para los jugadores, algo que la NHL no aceptó durante los cuatro años que habíamos estado litigando y eso es lo que hemos logrado".

El acuerdo se produce cuatro meses después de que una juez federal negó el estatus de acción colectiva para los jugadores retirados, una victoria significativa para la liga en la demanda presentada en noviembre de 2013.  Si la hubiera aceptado más de 5.000 ex jugadores hubieran podido unirse al caso. "Limitó gravemente los daños a los propietarios de la NHL y los beneficios para los jugadores de la NHL", escribió el profesor de economía deportiva de la Universidad de Vanderbilt, John Vrooman. "Esta decisión esencialmente obligó a los jugadores involucrados en la demanda a liquidarla e impidió la participación de todos los demás litigantes potenciales. Por lo tanto, parecerá que ambas partes "ganaron" en lo que realmente fue una gran victoria para los propietarios. Es solo que todos los propietarios ganaron al obtener protección actual y futura contra daños y una pequeña fracción de los jugadores ganaron algo que tendrían cero posibilidades de obtener de forma aislada frente a la liga".