Tremenda batalla defensiva que se vivió en el Sunday Night Football entre dos rivales del Norte de la NFC. Los Chicago Bears (7-3) se saldaron con una ajustada victoria por 20-25 ante los Minnesota Vikings (5-4-1), y se consolidan así en el liderato de esta división aventajando a los "vikingos" y acercándose al que sería su primer título divisional desde 2010.
Defensa dominadora de Chicago provocando 3 turnovers en el partido
La defensa de los Bears se impuso y desquició a Kirk Cousins (262 yardas en 30/46 lanzamientos con 2 intercepciones) y compañía. Mientras, Mitchell Trubisky controló la posesión con cierta precisión y cabeza, de hecho los de Illinois tuvieron el balón 9 minutos más, y se fueron al descanso ganando de 14-0. Aunque la defensa de los Vikings tampoco lo puso nada fácil.
Fue tal el dominio defensivo de los Bears que redujeron el juego terrestre de los de Mike Zimmer a la ridícula cifra de 22 yardas, con 9 intentos de Dalvin Cook y otros 4 de Latavius Murray. Además, los Vikings solo pudieron mover las cadenas por 92 yardas en la primera parte (finalizaron con un total de 268, 40 yardas menos que Chicago), tuvieron que despejar el balón en tres ocasiones y Khalil Mack recuperó un fumble después de capturar a Cook.
Los Bears ya marchaban 3-0 por un field goal de Cody Parkey de 33 yardas, sin embargo, el turnover de Mack fue lastrado por la primera intercepción de Anthony Harris a Trubisky. Aunque no sirvió de mucho, pues tuvieron que despejar y el ataque regresó al campo para que esta vez el QB de segundo año encontrara a Anthony Miller en la endzone, con un pase de touchdown de 18 yardas. Además, Josh Bellamy recepcionó la conversión de dos puntos.
La primera parte se cerró con un tiro de campo más de Parkey que establecía el 14-0, y con Adrian Amos invalidando un drive a contracorriente que lideró Cousins hasta el campo rival para intentar reducir diferencias antes del descanso, pero el safety interceptó un pase en busca de Rudolph ya en la yarda 8 de Chicago.
Los Vikings intentan remontar el desfavorable 14-0 desde la defensa
Tras la reanudación, los Vikings iban a recuperar algo de terreno también dominando desde donde mejor saben, defendiendo. En el segundo drive ofensivo de los Bears, por segunda ocasión Anthony Harris recuperó un balón, devolviéndolo por 33 yardas hasta la 31 del campo contrario, y Dan Bailey hizo fructífera la intercepción sumando los primeros 3 puntos.
Tres jugadas después, Tarik Cohen perdería la posesión de la pelota y esta la recuperó Harrison Smith en la 29 de los Bears, y nuevamente Bailey, con field goal de 36 yardas, sumó para Minnesota. Siguió presionando la defensa vikinga y tras 7 jugadas los Bears se vieron obligados a despejar, aunque la alegría no duraría mucho. En el primer pase del drive de Cousins en busca de Laquon Treadwell, Eddie Jackson fue quien recibió el balón y protagonizó un pick six de 27 yardas, abriendo nuevamente ventaja para los suyos que volvieron a atreverse con extra point de dos, esta vez convertido gracias a Adam Shaheen (22-6).
Todo ello ya adentrados en el último cuarto, pero los Vikings no iban a rendirse con 8 minutos aún por jugar. En 11 jugadas gastando menos de 4 minutos, Cousins se plantó en la redzone para conectar posteriormente con Aldrick Robinson un pase de 13 yardas y, añadiendo la conversión de Adam Thielen, se aproximaron al 22-14.
Tras el pick six, Parkey acabó con las esperanzas vikingas que se quedaron sin tiempo
Pero una nueva estocada iba a arruinar las ilusiones de Minnesota. Trubisky pudo avanzar lo necesario (30 yardas) para que esta noche sí, un efectivo Parkey convirtiera un field goal de 48 yardas a 2:48 del final, poniendo una diferencia de más de una anotación (25-14).
Cousins y su ofensiva siguió peleando, y con un nuevo drive efectivo de 11 jugadas en 2 minutos, para 75 yardas, el QB conectó con Stefon Diggs (13 recepciones para 126 yardas) su segundo pase de touchdown, de 5 yardas. De esta manera se colocaron a 5 puntos pero fallar la conversión de dos, el onside kick tampoco fue recuperado por los Vikings y ya era demasiado tarde.
Así, Chicago encadena cuatro triunfos seguidos, dos consecutivos ante rivales divisionales, contra quienes anteriormente habían perdido los últimos 10 enfrentamientos (Lions, Packers y los propios Vikings).