Durante los dos primeros meses de competición, Nashville en el oeste y Tampa Bay en el este han sido los dos faros de la liga. Disputando y alternándose en la cabeza de la clasificación y los power rankings de los diferentes medios, pero el goteo de lesiones a lo largo del mes de noviembre, ha dejado a los de Tennessee un punto por debajo de sus grandes rivales.

Viktor Arvidsson, la primera víctima

La cadena de infortunios comenzó con la lesión de Viktor Arvidsson en la visita a Anaheim de los Preds. El sueco que empezó la temporada de manera tremenda con 13 puntos en 13 partidos, es un jugador que es capaz de darle al ataque una rapidez asombrosa en la transición hacia el hielo contrario, metiéndole mucha presión al equipo contrario, unas cualidades que no encuentras fácilmente en otro jugador.  De hecho el juego de Nashville cambia de aspecto con la ausencia del sueco.

PK Subban, el siguiente en caer

Tres días después en el partido final de la gira del equipo en Arizona, era el carismático defensa canadiense el que caía lesionado. La ausencia de Subban ha obligado a apretar los dientes y dar más de si mismos a Yannick Weber, Matt Irwin y Dan Hamhuis, que son defensas que cumplen su rol en segunda y tercera línea, pero que están muy lejos de la capacidad de intimidación al rival, de generar ocasiones de anotar y de las dotes de liderazgo del ausente. La falta de anotación de un defensa con vocación ofensiva como Ryan Ellis también ha hecho la baja de Subban más dañina.

No hay dos sin tres, Filip Forsberg

Si ya las lesiones anteriores suponían un castigo bastante duro para el equipo, el remate fue la lesión de Filip Forsberg el primero de diciembre en el partido contra Chicago Blackhawks. Forsberg es uno de los principales anotadores del equipo, y junto con Arvidsson uno de los responsables del juego más electrizante del equipo. Su lesión junto a las anteriormente mencionadas, presagiaban un mes difícil para Nashville. Y es que aunque Ryan Johansen lidera al equipo en anotación, su producción se resiente mucho con la ausencia de los dos delanteros suecos.

Una ventana a la esperanza

Es un hecho cierto que el rendimiento del equipo ha disminuido, en este mes de diciembre tras la caída de Forsberg, ha firmado un balance de 5-4-1 en los diez partidos disputados. Un balance que se puede considerar magro para un equipo de la élite, pero que aún en dificultades es capaz de disputar la cabeza de la Central Division con Winnipeg.

Una división Central muy competida en la parte alta Mucho del mérito de esta lucha de Nashville por seguir liderando su división, cae en el rendimiento de su portero titular, Pekka Rinne, líder de la liga en media de goles encajados por partido (2,07) y segundo en porcentaje de paradas (0,927), hace valiosos los goles de sus compañeros ahora que la capacidad de anotar del equipo ha disminuido.

Así que aunque en el corto plazo, ya que todavía no se conoce cuándo volverá Forsberg y tanto Arvidsson como Subban se ejercitan en el hielo pero en solitario, las cosas seguirán difíciles para Nashville, en el medio y largo plazo, la competitividad demostrada en este periodo, hace al equipo aún más temible de cara a los playoff. Una época donde no mandan los puntos de la temporada regular, si no el estado de forma y la voluntad de ganar.