Ha sido un año agridulce para el título de WWE en el cual ha sido protagonista A.J. Styles por tener el reinado más largo por un título máximo de SmackDown pero no se la ha dado el protagonismo que debía recibir, ya que no se corresponde con el desarrollo de esta historia.

El fenomenal entraba como campeón desde el siete de noviembre de 2017 en un episodio especial de SmackDown en Londres, donde derrotó a Jinder Mahal por el campeonato máximo.

Su primera defensa titular fue en Royal Rumble, donde defendió el campeonato en un combate en desventaja contra Kevin Owens y Sami Zayn, quienes buscaban ser co-campeones. Sin embargo, no tuvieron éxito puesto que, a pesar de grandes dificultades, AJ consigue retener el campeonato tras aplicar su remate a Owens. El combate recibiría una puntuación de tres estrellas y media.

Después se involucraría en un feudo conjunto con varios luchadores de SmackDown, entre ellos Baron Corbin y John Cena. Siguió siendo atacado por Owens y Zayn, los cuales se involucrarían de nuevo en su siguiente defensa titular. Por otro lado, Dolph Ziggler consiguió otra oportunidad por un campeonato máximo tras derrotar a AJ en un episodio semanal.

Entonces se pactaría una lucha en FastLane, en la cual AJ defendería ante los cinco luchadores antes mencionados, en una lucha de todos contra todos de seis personas. El combate tuvo secuencias rápidas y efectivas, con cada luchador siendo protagonista en algunos momentos. Hubo momentos en los que parecía que la amistad de Zayn y Owens se corrompía por el hecho de ganar el campeonato. Al final, tras una ronda de finishers entre los diferentes luchadores, AJ le aplica un bombazo a Owens para llevarse el combate y retener el campeonato. El combate recibiría una puntuación de cuatro estrellas y un cuarto.

Posteriormente, AJ empezaría su camino a Wrestlemania, en el cual esperaba a Shinsuke Nakamura, quien había sido el ganador del Royal Rumble de este 2018 y canjeaba su oportunidad ante el fenomenal. Hicieron equipo para derrotar a varios luchadores antes de su combate, aunque después de estos siempre había uno que intentaba intimidar a su rival. Finalmente se vieron las caras en el escenario más grande del año en un combate que empezó de forma pareja entre los contendientes. Los dos luchadores sacaron todo su arsenal técnico para intentar tumbar a su rival, sin embargo, en un intento de Nakamura por aplicar su Kingsahsa, este fue revertido por Styles en un powerbomb y se llevó el combate. Pero, en un giro inesperado, Nakamura cambió a heel, propinándole un golpe bajo en medio del ring y después un KingSahsa fuera del ring. Su combate recibiría una puntuación de tres estrellas y tres cuartos.

Entonces comenzaría una rivalidad legítima contra Nakamura con el campeonato en juego. Se volvieron a ver las caras en Greatest Royal Rumble, donde Styles retuvo por descalificación. El combate recibiría una calificación de tres estrellas y un cuarto.

Su siguiente defensa fue frente a Nakamura de nuevo en Backlash, donde también retuvo con éxito por descalificación por parte del luchador japonés. La lucha recibe una puntuación de tres estrellas y un cuarto.

La trilogía entre estos dos luchadores, cuya rivalidad ha sido intensa, acabaría en Money in The Bank. El combate fue un festival de patadas y de técnica, con mejor construcción que los anteriores combates, tanto que casi parecía una riña personal. El combate acabó con Styles aplicando dos movimientos finales sobre Nakamura para dejarlo fuera de combate y cubrirlo con la cuenta de tres para retenerlo de nuevo. El combate sería puntuado con cuatro estrellas, siendo el mejor de los cuatro.

Después de su riña con Nakamura, buscaría un nuevo oponente para Extreme Rules, el cual sería Rusev tras ganar un combate multitudinario. Se enfrentaron en un combate individual en el que Styles retuvo sin mayores complicaciones tras varios remates finales sobre el búlgaro. El combate recibiría una puntuación de tres estrellas y un cuarto.

Posteriormente, Samoa Joe aparecería para atacar a Styles en diferentes ocasiones, burlándose de su situación familiar y de cómo iba a machacar al campeón. Esto los llevaría a una rivalidad que duraría meses con el campeonato en juego.

La primera defensa fue en SummerSlam, en la cual se vivieron momentos de tensión entre los dos luchadores, terminando como Joe como ganador por descalificación después de golpear con una silla al campeón, reteniendo Styles el título. El combate obtendría una calificación de cuatro estrellas y un cuarto.

Su siguiente combate sería en Hell in a Cell, en el cual no tendría tanta acción como el anterior, pero aun así, los competidores entregaron un buen combate. Syles retendría el campeonato tras aplicar un bombazo a Joe. El combate recibió una calificación de cuatro estrellas.

Después llegaría Super Show Down, el evento especial celebrado en Melbourne, Australia, en el cual se pactó un combate sin descalificación entre Joe y el campeón. Joe aprovechó las ventajas que le otorgaba la estipulación para realizar todo tipo de jugadas sucias contra su rival. Pero no le sirvió de mucho porque Styles le obligó a rendirse con su destacada llave de sumisión. El combate recibiría una puntuación de cuatro estrellas y un cuarto.

Daniel Bryan ganó a The MIz en el evento en Australia por una oportunidad al campeonato de WWE, la cual canjeó en el episodio de SmackDown del 30 de octubre, pero sin éxito, aunque dieron un gran combate. Se darían la mano en señal de respeto y en ese momento Joe atacaría a ambos para dejar a Bryan fuera de escena y ponerse de nuevo como principal contendiente.

Styles y Joe se enfrentaron por última vez en Crown Jewel, donde nuevamente salió el fenomenal como ganador después de aplicarle un Phenomenal Forearm, reteniendo una vez más el campeonato. El combate sería puntuado con tres estrellas y un cuarto.

Entonces ocurrió algo imprevisto: Bryan cambió a heel tras estar molesto con las decisiones de Miz en el combate de Survivor Series y atacó a cualquiera que se le interpusiera por delante, incluido al campeón. Entonces se pactó una lucha entre Bryan y Styles el 13 de noviembre en el episodio de SmackDown anterior a Survivor Series. Bryan le aplicó un golpe bajo a Styles y después acabaría el combate con su remate característico para derrotar a Styles y ganar el campeonato de WWE. Se acabó con el reinado de Styles, que duró un total de 371 días, siendo el reinado más largo en la historia de SmackDown por un campeonato máximo y uno de los diez reinados más largos del campeonato.

La última contienda por este campeonato se dio en TLC, donde Bryan y Styles colisionaron en un mano a mano. Emplearon mucha técnica, con movimientos diversos por parte de ambos luchadores. Sin embargo, el ganador sería Bryan realizando un conteo rápido para llevarse el combate sin complicarse mucho. La lucha obtendría una calificación de cuatro estrellas y tres cuartos.

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