Los Chicago Bears vencieron 24-10 a sus rivales divisionales de la NFC Norte, los Minnesota Vikings (8-7-1), y además los dejaron sin postemporada. La franquicia de Illinois finaliza con su mejor récord (12-4) de los últimos 12 años (en 2006 acabaron 13-3 y llegaron a la SuperBowl), aunque la victoria de los Rams les dejó sin sus mínimas opciones de descansar en la Wild Card. En esta primera ronda se las verán con los Philadelphia Eagles, los beneficiados por la derrota de los de Mike Zimmer.
Jordan Howard protagonista del partido
La franquicia comandada por Matt Nagy dominó un partido más desde la defensa, dejando a Minnesota con un pobre 9% de efectividad en terceros downs, anulando cada cuarta oportunidad que se jugaron a la desesperada en el último cuarto para alargar sus opciones y alcanzando a Kirk Cousins (sólo 132 yardas de pase) hasta cuatro veces, y en ninguna ocasión fue Khalil Mack. Sin duda el front-seven de los Bears es uno de los más temibles de la liga.
Además, el juego de carrera brilló con Jordan Howard (21 acarreos para 109 yardas y 2 touchdowns) y Tarik Cohen (24 yardas ganadas con una anotación) a cargo, y permitiendo una mayor efectividad a su quarterback Mitchell Trubisky (18/26 para 163 yardas).
El encuentro no tardó en abrir la lata gracias al juego terrestre de los visitantes y, tras una big-play de 42 yardas de Howard, este posteriormente irrumpía en la endzone con un acarreo de 7 yardas.
A partir de ese momento el partido fue un intercambio defensivo y, hasta mediados del segundo cuarto no se varió el marcador. Nuevamente los Bears sumarían gracias a una atrapada increíble de Taylor Gabriel de 40 yardas que puso el balón a la orilla de la línea de gol, con lo que después Howard correría una yarda para poner el 13-0. La conversión fue fallada por Cody Parkey.
La defensa de Chicago hizo sombra al TD de Diggs
Antes de iniciar el tercer cuarto, los Vikings dieron señales de vida con un field goal de 45 yardas transformado por Dan Bailey y, tras contener el primer drive de la segunda parte, Cousins obró el único buen ataque del partido por parte de Minnesota. Avanzó 66 yardas en 12 jugadas, combinando bien carreras de Dalvin Cook (39 yardas en 11 oportunidades) y Latavius Murray con juego aéreo, salvando incluso un 4&1 para culminar encontrando a Stefon Diggs dando un pase de touchdown de 2 yardas y ajustando el marcador al 13-10.
Pero la alegría les duró poco. La defensa de los Vikings no sabía detener las carreras rivales y, con un Trubisky sin riesgos que realizó 16 jugadas para 75 yardas empleando hasta 9 minutos de posesión, terminaron anotando nuevamente de carrera, esta vez con una jugada de 3 yardas de Cohen. La conversión de dos puntos con un pase conectado con Kwiatkoski hizo olvidar el extra fallido en la primera parte (21-10).
Aún restaban más de 7 minutos, pero la defensa de Chicago hizo el resto. Los Vikings se jugaron un cuarto down en su yarda 32 que no logró su acometido y resultó facilitar tres puntos más a su rival, con field goal de Parkey desde la yarda 42. La historia se repitió en los dos ataques siguientes de Minnesota, errando dos cuartas oportunidades más que devolvían la posesión a los Bears en los últimos instantes del duelo, consumiéndose poco a poco los minutos finales.
En definitiva, partido coral de Chicago para poner punto y final a la temporada de Minnesota en la que parecían haber completado su ofensiva con el fichaje por 84 millones de dólares de Kirk Cousins, pero no ha sido así. Lo único positivo de los Vikings en ataque han sido la extraordinaria campaña de Adam Thielen y Stefon Diggs, quien ha rebasado las mil yardas por primera vez en su carrera, la cual inició en 2014.