Los Eagles obtuvieron su boleto a postemporada al derrotar 24-0 a Washington en combinación con el triunfo de Chicago sobre Minnesota. En este encuentro, Foles tuvo que salir por una lesión, pero ya está confirmada su presencia el día domingo.

Empató el récord de la NFL al completar 25 pases en fila en la victoria sobre los Redskins y ha brillado en sus tres inicios desde que Wentz se lesionó.

Philadephia tienen un camino mucho más complicado en esta ocasión, sería el tercer equipo que termina como sexto sembrado y logra ganar una Super Bowl, uniéndose a los Steelers en 2005 y a los Packers de 2010.

En la temporada pasada se dieron el lujo, y se lo ganaron, de tener semana de descanso. Eso habla en sí de dos campañas realmente opuestas, y de un equipo que acompañaba de mejor manera a su mariscal de campo, sea Wentz o Foles. Está claro que la ofensiva sufrió una mejora evidente con Nick, pero también es cierto que al QB titular lo apuraron tras un arranque no tan prometedor del último MVP en una Super Bowl.  Y sin dudas no se puede dejar pasar el hecho de que llega tocado en lo físico.

Sin dejar pasar, y hasta puede influir en su rendimiento, que serían sus últimos partidos en esta franquicia, ya que los Eagles no retendrían los servicios del mariscal de 29 años aunque los haya llevado a la gloria. Sabiendo que los equipos que necesiten un​ quarterback irán a buscarlo. Podrían intentar cambiarlo, o hacer válida su opción de $20 millones para la próxima temporada. En este último escenario, es más probable que consiga equipo en la agencia libre y devuelva $2 millones de dólares. Aunque por ahora no hay una oferta.

¿Y por qué puede influir?

Deja al ex Universidad de Arizona una vez más a las sombras de Carson Wentz, el verdadero hombre franquicia en la ciudad.

Sinceramente, y pese a confiar en las cualidades del vigente campeón, se vislumbra complicado que puedan superar a los Bears el próximo domingo.