Los Chargers visitarán Baltimore en lo que será el primer duelo de la jornada dominical de la ronda de comodines. Analizamos como llegan ambos equipos y como están las probabilidades para cada uno. 

Los Angeles ha tenido una campaña muy buena tanto ofensiva como defensivamente. Phillip Rivers tuvo un 68,3% de sus pases completos para 4308 yardas y 32 anotaciones en la temporada regular. Si bien se quedó corto en algunos juegos, el veterano tiene la capacidad de guiar a la ofensiva. 

A diferencia de otros años, este equipo de Chargers parece ser uno más completo. Melvin Gordon se perdió varios juegos este año, pero de todos modos superó las 1000 yardas totales y acumuló la cifra de 14 TDs. Cuando las lesiones lo dejaron fuera del emparrillado, tanto Austin Ekeler como Justin Jackson supieron reemplazarlo bien en la cancha. 

En cuanto al ataque aéreo, Keenan Allen fue nuevamente el WR1 de este equipo, con 97 recepciones para 1196 yardas y 6 anotaciones. Mike Williams estuvo en la endzone rival 10 veces este año, y sin duda será uno de los factores clave a la hora de vencer a la poderosa defensiva de los Ravens. 

En ese lado de la cancha Los Angeles ha hecho un muy buen año. Con el novato Derwin James como estandarte, la defensiva de los Chargers está estadísticamente entre las 10 mejores de la liga, y le pondrá resistencia al ataque de los Ravens. 

Baltimore por su parte ha encontrado una revitalización con Lamar Jackson. Con un récord de 6-1 desde que el novato es titular, los dirigidos por John Harbaugh le sacaron de las manos el título de división a Pittsburgh y dejaron a su uno de sus rivales sin postemporada. 

Los Ravens tienen una de las mejores defensivas de la liga, y lo demostraron semana a semana esta temporada. Es el equipo que menos yardas le permite a las ofensivas rivales, además de ser solo uno de tres que otorga menos de 300. Su porcentaje de 34% de terceros downs convertidos también es uno de los registros más bajos de la NFL. 

La duda de Baltimore va a estar claramente en la ofensiva. Lamar Jackson es uno de los QBs menos predecibles de la liga. Si bien ha mejorado en los pases, sus piernas serán la clave en este encuentro. Gus Edwards, otro de los novatos que ha contribuido de buena manera al equipo de los Ravens, terminó muy fuerte la temporada y será una pieza clave en estos playoffs. 

Estos dos equipos se enfrentaron en la semana 16, con la victoria de Ravens 22-10. Ese día Rivers fue interceptado dos veces y Jackson estuvo cera de las 300 yardas totales. 

Las Vegas da como favorito a Los Angeles por 2.5 puntos, pero la paridad de este partido hará que los pequeños detalles (como el decaído pass-rush de Chargers o las entregas de balón en los Ravens) lo hace, probablemente, el más apetecible de esta ronda de comodines.