Philadelphia Eagles clasificó a los playoffs en la última fecha y desde ese momento se sabía que sería un rival incómodo para cualquier rival. El campeón vigente venció 16 a 15 a los Chicago Bears en el Soldier Field y accedió a Ronda Divisional.  

Se sacaron de encima a los Bears que llegaban como máximo favorito y el mote de "underdogs" parecen quedarle nuevamente cómodo en esta temporada. El próximo domingo deberán enfrentar en el Mercedes-Benz Superdome a los Saints, el mejor equipo de la Conferencia Nacional, y los dirigidos los Doug Pederson volverán a jugar con las cartas menos favorables.

Sin embargo, los Eagles se apoyan en Nick Foles. Como sucedió en la campaña anterior, el quarterback ingresó por la lesión de Carson Wentz y guío al equipo hacia playoffs. Allí, el oriundo de Texas volvió a agrandar su leyenda y tras un primer tiempo impreciso, el MVP del Súper Bowl LII quebró la resistencia de la defensiva de los Bears y se erigió como la gran figura del encuentro.

Foles terminó el juego con 25 pases completos para 266 yardas y dos pases de touchdown. También tuvo dos intercepciones, ambas en la primera mitad. El quarterback distribuyó el juego de gran manera y conectó con 7 receptores distintos a lo largo del partido. Alshon Jeffery, Zach Ertz y Golden Tate fueron sus principales objetivos.

El primer drive de Foles hizo ilusionar a las Águilas: lanzó 4 pases completos para 57 yardas y visitaron de manera temprana la zona roja. Sin embargo, una captura de Leonard Floyd forzó el ingreso de Jake Elliott para anotar el gol de campo. La defensiva de los Bears reaccionó e iba a provocarle dos pérdidas de balón al mariscal de campo. Con 1st & 10 en la yarda 40 rival, Foles intentó un pase corto a Smallwood pero Roquan Smith realizó una maniobra increíble e interceptó el envío. Minutos más tarde, una recepción de Golden Tate ubicó a Philly cerca de la zona roja pero el quarterback iba a cometer su segundo error del partido. Buscó en zona prometida a Nelson Agholor que se encontraba rodeado de 2 defensivos y Adrián amos se anticipó al envío e interceptó el pase.

La segunda parte iba a ser bien distinta porque Philadelphia logró vulnerar el cerrojo defensivo de los Bears. Nick Foles aprovechó un castigo de Prince Amukamara por interferencia de pase y encontró a Dallas Goedert para marcar el primer touchdown del juego.

Golden Tate festeja el touchdown del triunfo. Philadelphia volvió a sorprender y sigue con vida (Imagen: Philadelphiaeagles.com)
Golden Tate festeja el touchdown del triunfo. Philadelphia volvió a sorprender y sigue con vida (Imagen: Philadelphiaeagles.com)

El juego le iba a reservar una posibilidad de oro a Foles para agrandar su legado en Philadelphia. Con el juego 15 a 10 abajo, el quarterback debía dar vuelta la historia con 4:48 en el reloj y enfrente tenía a la mejor defensiva de la NFL. Sin embargo, Foles conectó con Ertz y luego con Jeffery para tener el 1st & goal en la yarda 2. El Head Coach de los Bears, Matt Nagy, apostó todo a la posibilidad que su defensiva evitara la anotación de Philly. Sproles intentó por tierra y fue detenido por Khalil Mack en dos ocasiones. Luego, Foles buscó a Jeffery pero fue bien defendido por Kyle Fuller. Con 4th & goal, Philly se jugaba la temporada y Foles volvió a demostrar que está tocado por una varita mágica y conectó con Golden Tate para dar vuelta el juego.

El quarterback acumula 10 pases de touchdowns en postemporada y se convirtió en el segundo mariscal en la historia de Philly con más pases de anotación en playoffs por detrás de Donovan McNabb que acumuló 25 en su paso por las Águilas.

Nick Foles parece estar hecho para este tipo de situaciones y su presencia potenció un equipo que luego de perder ante Dallas en la Semana 14 parecía que no lograría disputar los playoffs. En Ronda Divisional tendrá su prueba más difícil de la temporada ante los Saints en el Mercedes-Benz Superdome.