Eagles y Doug Pederson soñarán toda esta semana con la pesadilla que les hizo vivir Michael Thomas en sintonía con el mariscal Drew Brees. Fue un comienzo a pedir del último campeón, pero las ilusiones se esfumarían cuando Saints entró en ritmo. Ya nada fue igual y la derrota era cuestión de tiempo.
Primer cuarto
Las acciones del primer segmento del partido mostraban a Eagles como el único equipo presente en el Mercedez-Benz Superdome. No pudo iniciar de peor manera el partido para Drew Brees que sería interceptado en su primer lanzamiento. Nick Foles, que sigue generando lamentos en los fanáticos por su futura partida de la franquicia, hizo que la jugada de su defensa valiera la pena y encontró a Jordan Mathews en la zona de touchdown para los puntos iniciales del juego.
No fue lo único del MVP del Super Bowl LII porque sus ataques aéreos fueron como puñaladas para la defensa de Saints. En la mitad del cuarto, encontró a Alshon Jeffery con un lanzamiento de
Comenzó el regreso
Un cambio rotundo del encuentro fue cuando Marshon Lattimore interceptó un envío de Nick Foles a Zack Ertz. A partir de ese momento, Brees y Saints comenzaron a encontrar ese juego fluido que los llevaron a ser el mejor equipo de la etapa regular. Una ofensiva área –el punto débil de Eagles- finalizó con el touchdown de Keith Kirkwood y el marcador 14-7 luego de la conversión. Antes de esta jugada comenzó el show entre Brees y Thomas. El receptor hizo que la noche de la defensiva de Philadelphia sea una pesadilla.
Quedaría una patada de Will Lutz para que la primera mitad finalizara 14-10 para el último campeón.
Se acabó la magia
El regreso al campo fue pura y exclusivamente para New Orleans. Una ofensiva que acumuló
Philadelphia no tuvo retorno en el encuentro luego de ir abajo. No supo cómo contener a un Thomas que realizó todo tipo de movimientos para vulnerar a una defensa que sufrió desde todo los sectores del campo. Un gol de campo de Lutz de