Los Chiefs lograron imponerse en la ronda divisional a un casi desconocido equipo de los Colts, en un encuentro que terminó 31 a 13 en favor de Kansas City. 

Elegir una figura dentro del equipo de Andy Reid no es facil. La ofensiva siempre funciona y parece hacer destacar jugadores que con otro libro de jugadas claramente no aparecerían, o no serían factor en el juego. Pero en este caso creo que la que se lleva una mención especial es toda la defensiva de Kansas City. 

La unidad más endeble de KC realmente jugó un partidazo este domingo. 405 yardas por partido en promedio permitió esta defensiva en la temporada regular, la segunda peor marca de la NFL. Los Colts se quedaron muy cortos: solo lograron avanzar 263 yardas. Además, los Chiefs dejaron a Indianapolis en la mitad de sus puntos promedio permitidos por partido: 26 puntos le anotaban a Kansas City, solo 13 anotaron los Colts. 

Y, si hay que destacar a alguien en el lado defensiva, ese jugador es Dee Ford. Fue el más destacado de una línea defensiva que hizo los deberes ante lo que había sido una de las mejores líneas ofensivas de la NFL en la temporada. 

Los Colts permitieron tres capturas al QB en el partido, una de ellas anotada a nombre de Ford. El vigesimotercer pick general del Draft de 2014 también tuvo una tacleada para pérdida de yardas, en una linda jugada donde entró solo y casi le hace perder la pelota al corredor Marlon Mack. Además, forzó una de las pérdidas de balón de partido, generando un fumble con su única captura. 

Todos saben que iban a ver jugadores ofensivos destacándose en los Chiefs, pero hay que reconocer que esta vez fue el lado defensivo quien dominó el partido. Dee Ford fue el que mejor jugó y por eso es el MVP de la victoria de Kansas City sobre Indianapolis.

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