A los muchachos de la División Metropolitana no les basta con dominar durante la temporada; así que han decidido apoderarse tambien del partido de las estrellas.  Este sábado en San Jose, Sidney Crosby y compañía vencieron a la División Atlántica en una victoria de 7 a 4 en la semifinal para luego aplastar a la División Central por 10 a 5 para llevarse a casa el título.

Crosby anotó cuatro goles para la Metro y se consagró como el jugador más valioso del torneo, además de su parte del premio de US$1 millón para el equipo ganador (Cada jugador se llevó a casa alrededor de US$ 90,000).  Recordemos además que Crosby no participó de los eventos del viernes a causa de una “enfermedad”. Por su parte, Matthew Barzal de los New York Islanders, tambien tuvo un desempeño estelar. Sumó dos goles y tres asistencias en el último partido del torneo.

La Metro logro una ventaja de 5 a 0 a lo largo del primer periodo donde Henrik Lundqvist logro un inusual shutout temporal al frenar los 6 tiros que enfrentó. Lundqvist también se impuso en el evento de los porteros el viernes, lo que nos dio la posibilidad de ver al veterano fresco para encara el final de esta difícil temporada con los New York Rangers.

La División Metropolitana ganó la segunda semifinal 7-4 gracias a un gol de desempate de Letang con 3:38 por jugar. Sebastian Aho agregó otro gol segundos después de que Braden Holtby detuviera a John Tavares y a la Division Atlantica. 

La primera vez que el Juego de las Estrellas llegó a San José fue en 1997, favorito de California, Owen Nolan, culminó la noche con un gol que marcó a donde iba antes de anotar; completando así un hat trick que enloqueció al Shark Tank.

Con las celebraciones de las estrellas terminadas, la temporada regular vuelve al ruedo este lunes para dar comienzo a la recta final de la temporada 2018 - 2019.