Ha llegado el día esperado por todos y después de 18 partidos entre temporada regular y postemporada, los New England Patriots y Los Angeles Rams se ganaron el derecho de jugar la Super Bowl LIII a disputarse el 3 de febrero en Atlanta.

Patriots y Rams son dos equipos muy equilibrados en todo sentido, aunque una de las claves de la victoria será el ataque terrestre, ya que quien logre imponer sus condiciones, estará más cerca de levantar el trofeo Vince Lombardi.

Gurley-Anderson

El nivel de Todd Gurley ha venido a la baja los últimos partidos debido a que no se encuentra al cien por ciento físicamente producto de una lesión, pero con una semana de descanso, sin duda le ayudará para llegar mejor a la Super Bowl.

Gurley sumó 1,251 yardas en temporada regular. Frente a los Cowboys en playoffs corrió para 115 yardas, aunque contra los Saints no contó con esa misma dosis de fortuna y apenas acumuló 10 yardas por la vía terrestre en cuatro intentos.

Para la sorpresa de propios y extraños, C.J. Anderson ha sido la revelación en los últimos juegos y le ha quitado carga al trabajo de Jared Goff con buenos partidos por la vía terrestre, resaltando que también puede jugar como válvula de escape.

Con los Rams en dos juegos contabilizó casi 300 yardas, pero en los playoffs ha tenido una destacada actuación. En la ronda divisional tuvo un promedio de 5.2 yardas cada que acarreaba el ovoide y además consiguió dos touchdowns.

En la final de la NFC, apenas tuvo 44 yardas por la vía terrestre en 16 intentos, es decir, en cada cinco jugadas, él llevó cuatro veces el balón por tierra.

El ‘as bajo la manga’ debido al nivel mostrado por C.J. Anderson podría ser el propio Todd Gurley, pero la clave será para la línea ofensiva en abrir los espacios contra la defensiva de New England, que no le permitió ni a Chargers ni a Chiefs imponer sus condiciones, obligándolos a convertirse en una ofensiva monótona por la vía aérea.

Michel-Burkhead

Pasan y pasan los años y los Patriots siempre se las arreglan para encontrar un buen corredor que le quite presión a Tom Brady y que, además, sirva como una posible alternativa para realizar jugadas que permitan conseguir mover las cadenas.

Sony Michel estuvo a nada de llegar a las mil yardas en la campaña regular, aunque consiguió seis touchdowns y su promedio fue de 4,5 yardas cada que acarreaba el ovoide.

Contra Chargers y Chiefs tuvo partidos destacados que ayudaron a que las ofensivas de los ‘Pats’ fueran más dominante y con ello, tener una mayor posesión del balón a comparación del rival para el desgaste de la defensiva.

En la ronda divisional corrió en 24 oportunidades para 129 yardas y tres anotaciones, siendo uno de los elementos más destacados en el partido. Por la final de la AFC, tuvo su mayor número de acarreos en el 2018-19 con 29 intentos que significaron 113 yardas y dos touchdowns, destacando una primera mitad muy efectiva en el que fueron amos y señores del juego.

Por otro lado, Rex Burkhead es especialista en conseguir cortos acarreos debido a su corpulencia física. Fue de mucha ayuda en el juego contra los Kansas City Chiefs porque lo utilizaron en 12 ocasiones para obtener 41 yardas, además de realizar cuatro recepciones en el juego.

El ataque terrestre de New England recae en Sony Michel, aunque Rex Burkhead es una buena solución en acciones de corto yardaje o para utilizarlo en jugadas sorpresa, ya que también puede desplegarse como un receptor más.

Debido a su poder en el ataque terrestre, las jugadas de play action en los Patriots funcionan tan bien para desestabilizar a la defensiva en turno y en medida que puedan imponer el juego por tierra, tendrán muchas posibilidades de conseguir su sexta Super Bowl.