Los Anaheim Ducks han sido un desastre en la actual campaña y el head coach Randy Carlyle por fin fue despedido de su cargo. El GM Bob Murray se hará cargo del equipo de manera interina. Anaheim es penúltimo en la División del Pacífico con apenas 53 puntos. La temporada ya está perdida y el puesto de Carlyle peligraba desde hace meses. 

Los Ducks han sido una franquicia exitosa en los últimos años, pero parece que la fórmula se ha desgastado. Ya fuera en las otras dos etapas de Randy Carlyle o con Bruce Boudreau, los Ducks siempre se quedaron en la orilla. Mucha gente en California, recuerda los fracasos en playoff en casa en juegos 7. O las diferentes ocasiones en que se quedaron a un paso de jugar en la Stanley Cup Final. 

Este año ni la veteranía de Ryan Geztlaf , Corey Perry o Ryan Kesler, han podido salvar al equipo de un lento inicio. La semana pasada, los Ducks perdieron su 7mo juego consecutivo y al perder 19 de los últimos 21, el puesto de Carlyle estaba en la cuerda floja. El GM Bob Murray será el coach interino hasta el final de la campaña. 

Los Ducks despidieron a Randy Carlyle en su tercera etapa con Anaheim   

Randy Carlyle siempre ha sido un head coach histórico en la franquicia de los Ducks. Con tres etapas diferentes (2005-2006, 2006-2011 y 2016-2019), Carlyle guió a los Ducks a ganar la Stanley Cup de 2007 contra los Senators, además de 3 viajes a la final de la Conferencia Oeste. Pero lo de los Ducks esta campaña ya era insostenible.

Anaheim sumó 12 derrotas seguidas para ser marca negativa en la historia del equipo. El GM Bob Murray quería dejar a Carlyle hasta el final de campaña, para no forzar a Dallas Eakins fuera de la AHL en San Diego. La solución fue despedir a Carlyle y colocarse como head coach interino hasta el final de la campaña. 

Los Ducks podrían ir por dos vías para buscar al nuevo head coach. Eakins sería la opción de casa y trabajando con la filial en San Diego. Una opción aventurada debido al poco éxito de Eakins en su corto tiempo en la NHL con los Edmonton Oilers. La otra vía es ir con al experiencia de head coaches sin empleo con Joe Quenneville que formó con los Chicago Blackhawks.  

Los Ducks han tenido lesiones pero el perder a su goalie estrella John Gibson, fue la última gota que derramó el vaso. Gibson (que recibió un contrato jugoso), había sido de los pocos puntos buenos de Anaheim en la campaña. Los Ducks están en el fondo de la NHL porque no son un equipo goleador (menos de 150 goles) para tener la peor marca en 2018-2019.  

Los contratos de los veteranos, pueden ser una loza fuerte para armar una pronta reconstrucción 

 Carlyle deja a los Ducks con 382 victorias (marca para un head coach de los Ducks) con 7 de 8 campañas entrando a playoff. Los Ducks tienen en Getzlaf, Perry y Kesler a sus tres pilares. Los 3 veteranos tomarán mucho del tope salarial en próximos años. El siempre polémico Ryan Kesler, absorberá cerca de 7 millones en los próximos 3 años.

Getzlaf y Perry tomarán 17 millones combinados del salary cap en los dos próximos años. Lo peor para los Ducks, es que los miembros de sus división se armaron fuerte. Ya fuera Karlsson yendo a los Sharks o Stastny a los Jets, los Ducks también tuvieron esa mala suerte. Y eso sin sumar a los Calgary Flames y la cuota goleadora este año de Goudreau, Lindholm, Tkachuk y Monahan.    

Rickard Rakell no ha tenido la campaña goleadora esperada. La 2da línea del equipo con Ritchie, Sprong y Henrique no ha sido tan productiva. Las lesiones de prometedores jugadores como Ondrej Kase, tampoco ha ayudado a la causa de los Ducks.