Un día eres el dueño de una franquicia que gana su sexto Super Bowl y, 20 días después, enfrentas cargos por buscar relaciones sexuales a cambio de dinero. Esa descripción es la que se aplica a lo que va del año para Robert Kraft, dueño de New England Patriots.

El Departamento de Policía de Florida anunció en una conferencia de prensa que el magnate habría sido arrestado junto con otras 200 personas por contratar servicios de prostitución en Jupiter, una localidad al norte del estado. Los abogados de Kraft salieron inmediatamente a desmentir estas acusaciones, pero no se explayaron al respecto.

Distintas personalidades salieron a dar declaraciones ni bien se supo la noticia. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se mostró impactado por la situación, pero defendió a su amigo. “Él ha proclamado su inocencia”, dijo el magnate.

Por su parte, el gobernador de Massachusetts, Charlie Baker, aseguró que “encuentra  alegaciones profundamente perturbadoras y condena todos los actos de explotación sexual".

Kraft posee una fortuna de 6.600 millones de dólares, según la revista Forbes. En 1994 compró a la franquicia de New England por 172 millones de la misma moneda y actualmente es uno de los hombres más poderosos del ambiente deportivo. Junto a Bill Belichick y Tom Brady conquistó 6 anillos de Super Bowl. También incursionó en la MLS cuando fundó el equipo de New England Revolution y en 2017 expresó sus ganas de desembarcar en la Premier League inglesa. Por otro parte, fue nombrado como miembro honorario de la liga por la fructífera intervención para que Canada, México y Estados Unidos organizaran la Copa Mundial de la FIFA en 2026.

La investigación que lleva varios meses de recolectar testimonios y pruebas, arrojó información de que las mayorías de la mujeres, en su mayoría procedentes de China, eran obligadas a trabajar en un Spa de Palm Beach donde reside, por momentos, Kraft.

La policía en las próximas horas elevará, por lo menos, dos cargos contra el magnate y las dudas pasan por saber cómo se manejará la NFL y su comisionado Roger Goodell, ya que en los últimos tiempos fue considerado como una persona endeble a la hora de juzgar actos criminales. La liga tiene un protocolo ante estas situaciones e incluye a toda persona involucrada con el deporte.