Resulta complicado destacar algo en una campaña tan aciaga para los Chicago Blackhawks pero el reencuentro de Alex DeBrincat y Dylan Strome bien merece ser relatado. Se conocieron en la temporada 2014/15 en los Erie Ottiers de la OHL y tras haber separado sus caminos en busca de un lugar en la mejor competición del mundo, este año volvieron a unirse y a ilusionar a una afición que confía en la gran química que ambos tienen.

Strome dio sus primeros pasos en el equipo junior del Toronto Marlboros, donde sumó 65 goles y 143 puntos en 60 partidos. De ahí saltó a la OHL en 2013 para vestir la zamarra de los Erie Otters, donde un año más tarde coincidiría con Alex. Más adelante, en 2015, entró al draft de la NHL en el número 3 y fue seleccionado por los Arizona Coyotes, donde ha estado dos años entre el primer equipo y los Tucson Roadrunners en la AHL. Sus números en la liga de desarrollo fueron más que aceptables, aunque en la liga nacional disputó 48 encuentros en los que sumó 16 puntos.

Por su parte, DeBrincat arrancó de joven en los Lake Forest Academy, de donde con grandes estadísticas se movió a los Erie Otters en 2014. Allí se mantuvo tres temporadas hasta que en 2016, en el puesto número 36, entró al draft de la NHL y se marchó a los Chicago Blackhawks, su único equipo hasta el momento. En su primera campaña participó en los 82 partidos de la franquicia con 28 goles y 52 puntos, cifras que ampliamente se quedan atrás con las de este curso: 38 goles y 71 puntos en 71 partidos.

“No me gusta haber perdido un chico como Schmaltz, pero ahora tengo de vuelta a mi mejor amigo, así que está muy bien, es increíble verle ayudando todas las noches y ser uno de los que siempre va al frente”, señaló DeBrincat. Los dos han coincidido sobre el hielo en 537 minutos, combinándose con 61 goles a favor y 33 en contra. En el tiempo que jugaron juntos en los Erie Otters sumaron 271 tantos y Alex convirtió 65 veces, récord absoluto de la liga.

“Ofensivamente, Strome es gran parte del éxito en el power-play pero también en el juego de cinco para cinco. Ha hecho un gran trabajo de producción para nosotros. Siento que defensivamente ha dado un gran paso desde que está con nosotros y parece que solo el cielo es su límite, especialmente si pensamos lo joven que es”, destacó Jeremy Colliton, técnico de los Blackhawks.

También valoró su situación el canadiense Strome, muy contento con los minutos de los que disfruta en pista. “Estoy promediando sobre 17 o 18 minutos aquí, con los Coyotes eran 12 o 13, así que en los seis o siete de más que tengo puedo hacer que algo ocurra. Estoy jugando con chicos diferentes y, obviamente, jugando con Alex ahora, me siento muy agusto”, confesó.

Sin embargo, pese a la gran sintonía entre los dos y el último puesto de la división central que ocupa la franquicia, Chicago está a cinco puntos de la Wild Card con once partidos por delante. El próximo, esta madrugada en el United Center con la visita de los Vancouver Canucks.