Mike Grier fue el primer jugador afroamericano nacido y entrenado en los Estados Unidos en llegar a los 1000 partidos en la gran competición denominada NHL. Grier viene de una gran familia de deportistas, su padre es entrenador de NFL y ejecutivo desde hace bastantes años y su hermano ojeador para los Miami Dolphins, pero Mike era más partidario del hockey que del futbol americano.

Carrera

Creció en Holliston, Massachusetts estudio en el Colegio St. Sebastian y después en la Universidad de Boston donde fue nombrado jugador All-Star de Hockey del Este en 1994-95.Los Saint Louis Blues escogieron a Grier en la novena ronda (N.219), en el Draft de 1993, pero mientras estaba en la Universidad de Boston fue vendido a Edmonton Oilers el 4 de agosto de 1995.

Grier se convirtió en jugador profesional en 1996 e hizo que Oilers tuviese una muy buena delantera contribuyendo ofensivamente con unos números de 32 puntos (15 goles, 17 asistencias) en 79 juegos en la temporada 1996-97.

Metió 20 goles en dos temporadas de las últimas seis que paso en Edmonton Oilers hasta irse a Washington Capitals el 7 de octubre de 2002 dónde acabo siendo vendido a Buffalo Sabres el 9 de marzo de 2004.

Después de ayudar a Sabres a llegar a la final de la Conferencia Este en 2006, firmó con San Jose Sharks como agente libre. Tres años después firmo con Buffalo y el 3 de noviembre de 2010 hizo historia al ser el primer jugador afroamericano, nacido y entrenado en américa en llegar a los 1000 partidos en la NHL.

Su partido numero mil fue algo muy especial para Mike ya que fue ante el equipo en el cual él creció viendo, los Boston Bruins. El delantero nunca esperó llegar a hacer tantos partidos en su carrera y mucho menos pasar a la historia de la NHL. Después de la temporada 2010-11 Mike se retiró consiguiendo un total de 383 puntos (162 goles, 221 asistencias).