Caer en la primera ronda de los playoffs no es recibido de buen agrado por ninguna franquicia, pero mucho menos en el caso de los de Winnipeg, donde las expectativas esta campaña eran muy altas. Fueron segundos de la División Central y se medían a los St. Louis Blues con el factor cancha a favor, pero los fantasmas de una fase regular con luces y sombras han hecho que los Jets sucumban en esta primera ronda.

Es difícil encontrar una fecha exacta en el calendario donde se refleje el bajón en la temporada de los Winnipeg Jets. Tal vez no fue hay una fecha específica en absoluto, sino una serie de acontecimientos desafortunados que comenzaron a sobrecargar a los Jets hasta que ya no pudieron soportar la carga.

Una primer análisis parece mostrar que las ruedas comenzaron a aflojarse en este tren durante la temporada de vacaciones, cuando el calendario de 2019 se estrenaba.

Para ese momento, la profundidad defensiva de Winnipeg comenzó a mostrar algunas grietas, que se descubrieron aún más cuando se produjo la lesión de Morrissey. Además, Patrick Laine podía promediar 50 o más goles después de su buen inicio noviembre, pero para finales de 2018, las preocupaciones en torno a su sequía de puntuación aumentaban.

Incorporaciones durante el trade deadline

En otro tema, el gerente general Kevin Cheveldayoff trajo a Kevin Hayes en la fecha límite de intercambio en un esfuerzo por ayudar en varias áreas. Se suponía que Hayes debía encajar en el centro de la segunda línea del equipo, uno que podría jugar bien con Laine y realizar una gran combinación, además de descanso a los cosechadores de puntos más importantes de Winnipeg.

Por otro lado, la decisión en torno a Winnipeg el verano pasado consistió en encerrar varias piezas para llegar fuertes a la postemporada. Este verano es mucho más decisivo para Cheveldayoff and Co., que necesitan descubrir cómo mejorar la plantilla actual mientras pagan a un par de sus estrellas jóvenes más brillantes generosamente y lidiar con la restricción del tope salarial.

No se repetirá un verano lleno de los sentimientos confusos de una franquicia que parece estar en la cúspide de la grandeza, pero temporadas como esta que ya ha terminado en Winnipeg pueden lastrar en un futuro a corto plazo, donde las bases parecen estar más que sentadas.