La NHL llega a su último capítulo y son los Boston Bruins en el este y los St. Louis Blues en el oeste, los dos equipos que tendrán el honor de coser en sus jerseys los parches de finalistas de la competición tras superar claramente, los bostonianos incluso barriendo, a sus oponentes en las finales de conferencia. Un duelo no por poco frecuente exento de rivalidad, Boston y St. Louis son las dos únicas ciudades que se han enfrentado en las finales de las cuatro grandes majors de Norteamérica (NHL, NBA, NFL y MLB) y los Blues hincaron la rodilla en su única final frente a los de Boston.

Una final que no facilita a priori la elección de un favorito, ya que ambos equipos suman factores a favor y en contra para el devenir de la serie, los Bruins han sido uno de los equipos que han ocupado la cabeza de los power ranking durante gran parte de la temporada llegando a rivalizar algunas semanas con el estratosférico estado de forma de Tampa Bay Lightning y si los de Florida se vinieron abajo en el momento de la verdad, Boston ha seguido mostrando un hockey demoledor en postemporada. Pero nadie sabe si los 11 días que transcurrirán desde que le dieron el cierre a la final de conferencia contra Carolina serán un descanso extra que les de un plus o sin embargo puede significar una pérdida de tensión competitiva frente a un rival que sigue enchufado. Y todo eso sin obviar que esta temporada todos los equipos que han barrido a sus rivales han perdido la siguiente eliminatoria.

St. Louis Blues es el equipo milagro de esta temporada, el 2 de enero ocupaban la última plaza entre los 31 equipos de la liga, pero el inicio del año trajo una escalada de juego y resultados que por poco no les llevó al campeonato de división. La dirección desde el banquillo de Craig Berube y la irrupción del portero novato Jordan Binnington son las bases sobre las que se ha construido esta versión ganadora de los Blues que ha llegado con todo merecimiento hasta la final de la Stanley Cup.

Boston Bruins: cuando los mejores no se esconden

Los bostonianos, junto a Toronto Maple Leafs son los únicos equipos que en la fase regular han contado en sus filas con tres jugadores que han alcanzado los treinta goles, pero es que además, a diferencia de los canadienses, los tres jugadores son miembros de la misma línea, la que forman Brad Marchand, Patrice Bergeron y David Pastrnak y este trío mágico no ha bajado el pistón en el momento de la verdad, pero no solo la faceta atacante es excepcional, Tuukka Rask en la portería firma una media de 1,84 goles encajados por partido y un sobresaliente porcentaje de paradas del 94,2 por ciento, que hace aún más rentable la gran producción anotadora del equipo.

Todo esto bastaría y sobraría para poder ponerles el cartel de favoritos, la única incógnita será ver si el equipo no se ve más perjudicado que beneficiado por el excesivo tiempo sin partidos al liquidar su ronda contra Carolina Hurricanes por la vía rápida, pero tras 99 partidos a la espalda no parece que a este equipo se le pueda olvidar el juego que les ha llevado hasta esta final.

St. Louis Blues: a culminar el milagro

Puede que no sea una historia tan llamativa como la protagonizada por los Vegas Golden Knights el año pasado, pero el devenir de St. Louis Blues en esta temporada 2018-2019 desde el infierno de la última posición en enero a las puertas del cielo en junio será sin duda uno de los titulares en el resumen que se hará de la misma. Los de Misuri se enfrentaban a una temporada con dudas y Mike Yeo fue incapaz de resolverlas. La gerencia no vaciló y colocó a Craig Berube en el banquillo como entrenador interino para reconducir el equipo y tras un mes en el que los resultados se seguían resistiendo a pesar de que ya se apreciaba mejora en el juego el equipo inició una remontada que puede alcanzar el máximo grado de eficacia si se llevan el santo grial del hockey a casa como hicieron en una historia bastante similar los Pittsburgh Penguins de 2016, la llegada de Mike Sullivan rescató del naufragio a Sidney Crosby y sus muchachos para convertirlos en campeones.

No es ese el único paralelismo con los bicampeones, si estos se apoyaron en el entonces rookie Matt Murray en la portería para triunfar, los Blues también cuentan con su novato prodigioso bajo los tubos, Jordan Binnington se ha convertido en el portero titular del equipo acabando con la inconsistencia que caracterizaba a la posición en los últimos tiempos y dando incluso en playoff una seguridad a su equipo digna de todo un veterano.

La vuelta del mejor Vladimir Tarasenko que empezó la postemporada algo romo, la capacidad de anotación de todas sus líneas, de la primera a la cuarta, que no dan respiro alguno al rival, son aún más armas disponibles para que los sureños se apunten el trofeo por primera vez en su historia y además vengando la derrota de 1970 para darle más aliciente.

Enfrentamientos temporada regular

Como precedentes tenemos los dos partidos disputados en temporada regular como corresponde a equipos de diferentes conferencias con el calendario actual, ambos disputados en el periodo en el que los St. Louis Blues empezaron a funcionar y ambos con victorias locales, más clara la de Boston aunque el partido estuvo igualado hasta el tercer periodo y más ajustada tras prórroga y shootout para St. Louis. Una promesa de intensidad y emoción para los aficionados.

Calendario y horarios

Partido 1: Boston Bruins - St. Louis Blues (28 mayo 02:00h CET)

Partido 2: Boston Bruins - St. Louis Blues (30 mayo 02:00h CET)

Partido 3: St. Louis Blues - Boston Bruins (2 junio 02:00h CET)

Partido 4: St. Louis Blues - Boston Bruins (4 junio 02:00h CET)

Partido 5: Boston Bruins - St. Louis Blues (7 junio 02:00h CET)*

Partido 6: St. Louis Blues - Boston Bruins (10 junio 02:00h CET)*

Partido 7: Boston Bruins - St. louis Blues (13 junio 02:00 CET)*

*Si fuese necesario.