Primera Memorial Cup en la historia para los Rouyn-Noranda Huskies, que se impusieron en la final a los anfitriones Halifax Mooseheads por 4-2.

En su edición número 101, el Scotiabank Centre de Canadá albergó durante una semana los ocho partidos de este torneo, que tiene como participantes a los ganadores de la OHL (Ontario Hockey Leache), QMJHL (Quebec Major Junior Hockey League) y WHL (Western Hockey League) y a un equipo de la ciudad elegida como anfitriona. A lo largo del último siglo, 27 equipos diferentes han levantado este trofeo, -una réplica ya que el original se encuentra expuesto en el Museo del Salón de la Fama-, con la liga de Quebec como la más exitosa gracias a los doce conjuntos distintos que han vencido desde 1919.

Los Regina Pats, que defendían el título esta temporada no fueron capaces de revalidarlo y se quedaron así sin la oportunidad de empatar con los Oshawa Generals como equipo con más campeonatos.

No fue un encuentro sencillo para los Huskies, que recibieron un duro golpe al final del primer periodo, cuando los locales abrieron el marcador a falta de 40 segundos para la conclusión. Además, a los cinco minutos del segundo periodo, un grave error en la zona neutral fue suficiente para que Raphael Lavoie convirtiera un mano a mano que supuso el 2-0. Sin embargo, la reacción sería inmediata. Primero Felix Bibeau y cuatro minutos después Joel Teasdale pusieron el empate en el electrónico. Así se llegó a los veinte minutos finales.

Los Huskies querían alejar los fantasmas de 2016, cuando cayeron en la misma final en tiempo extra ante los London Knights y de eso se encargó Peter Abbandonato, que puso en ventaja a los suyos nada más arrancar el último periodo. Y solo dos minutos después, Vincent Marleau selló la victoria con el cuarto gol, que dejó en el silencio más absoluto a los más de once mil espectadores que se habían dado cita en el pabellón.

Noah Dobson, que ya había ganado la Memorial Cup en 2018 con los Acadie-Bathurst Titan, expresó toda la felicidad que sentía. “No te olvidas de ello. Es una sensación especial. Estoy muy agradecido por haber jugado en equipos tan buenos”, señaló. Además, Mario Pouliot también habló tras el encuentro: “Honestamente, me siento muy afortunado de estar aquí por segunda vez. Ganar por segunda vez es algo raro cuando tienes la oportunidad de ganar una copa”, explicó.

En el bando contrario, el capitán de los Mooseheads, Antoine Morand, vio así la derrota de su equipo: “Creo que empezamos muy bien. Nos pusimos 2-0 y todo iba bien. Hay que darles crédito, nunca se dieron por vencidos y trabajaron muy fuerte”, dijo.