Aunque ese título pudiera parecer increíble durante la temporada regular que llevo a los de Pennsylvania a su primera Superbowl, muchas son las voces que comienzan a pensar que esta campaña es una prueba de fuego para Carson Wentz, donde demostrar que puede liderar un proyecto tan ambicioso como éste y mantenerse alejado de las listas de lesionados. 

El ex- de North Dakota State ha sido un jugador de calibre MVP cuando ha estado sano, pero en su bagaje no cuenta con ninguna victoria en playoffs, y la sombra de su ex-compañero Nick Foles es muy alargada. Durante sus ausencias su equipo ha conseguido clasificarse a la post-temporada en dos ocasiones y sumar allí 4 triunfos, estando muy cerca de rozar el milagro de clasificarse para la final de la NFC ante los Saints. Estos datos no dejan lugar a dudas, la plantilla de los Eagles está creada para competir más haya de diciembre, pero ¿lo está su QB titular?

De momento el comienzo de los OTAs no podía haber sido mejor, Wentz se ha recuperado por completo de la lesión de espalda que le mantuvo alejado del terreno de juego la temporada pasada, pudiendo participar con el resto de sus compañeros sin ninguna limitación. Además, no queda ahí el rayo de esperanza para los seguidores de Philadelphia, sino que también la vuelta del hijo pródigo, Desean Jackson, parece haber dotado al fin al equipo de ese deep threat que echaron en falta la temporada pasada tras la marcha de Torrey Smith. Durante sus primeros entrenamientos juntos han sido imparables en los 11 contra 11 y empieza a parecer que esa conexión puede ofrecer grandes dividendos, siendo otro de los grandes beneficiados de la nueva incorporación Zach Ertz. El tight end  destacaba como con Jackson los safeties rivales no van a poder estar tan pendientes de él si no quieren que su compañero acabe protagonizando un big play. Todo esto acompañado de un backfield más equilibrado que la anterior campaña y con un equipo de receptores que cuenta con otro nuevo rostro en el español Arcega-Whiteside, debería ser más que suficiente para que Wentz se reencuentre con su mejor juego.

Y no sólo hay buenas noticias para los Eagles en el aspecto ofensivo. Al fin parece que la plaga de lesiones que sufrió su secundaria ha desaparecido, y el equipo cuenta con sus, a priori titulares, de nuevo sanos de cara al inicio de temporada. Aunque no lo tendrán tan fácil, ya que el nivel mostrado por los, hasta la fecha, desconocidos suplentes (Maddox, LeBlanc) fue más que aceptable.

Con todo esto, sólo cabría esperar que una temporada más los de Philadeplhia optaran a todo, pero para ello, su mariscal ha de volver a enseñarle a la liga que su capacidad física esta al nivel de su talento. Ya no cuentan con el seguro de vida de Foles para salvar la papeleta, veremos si su ausencia les acaba pasando factura.