Los Oilers están intentando reconstruir la franquicia desde dentro y la primera decisión de las oficinas ha sido cambiar el organigrama para intentar dar la vuelta a una franquicia que no ha podido disfrutar de un partido de playoff en 12 de las últimas 13 temporadas. Edmonton Oilers ha ascendido a un ejecutivo el lunes y contrató otro para dar sangre fresca al equipo.

El que era CEO y vicepresidente Bob Nicholson ha accedido a ser el presidente de la franquicia canadiense. A aparte de este ascenso los Oilers han unido a su equipo técnico al ex directivo Tom Anselmi, que ya ha participado activamente en otras franquicias como Ottawa Senators o Toronto Maple Leafs. Anselmi será el jefe de operaciones dentro de las oficionas y en los negocios.

Bob Nicholson, nuevo presidente de la franquicia canadiense, llegó a los Oilers en 2014 después de 16 años en puestos de prestigio en la federación de hockey de Canadá. Nicholson estará a cargo de todas las franquicias deportivas que forman parte de la estructura Oiler, incluyendo el equipo de la NHL y sus equipos afiliados de la Western Hockey League y la American Hockey League.

Ken Holland, flamente presidente de operaciones en lo referido al hockey y General Manager, será el que esté en contacto con Nicholson, teniendo que dar cuentas a él de todos los movimientos. Los cambios ahora resultan un poco raro, ya que Holland tomó la decisión personal de contratar a Dave Tippett como el entrenador que sucederá a Ken Hitchcock en el banquillo Oiler.

Anselmi estuvo en el grupo Maple Leaf Sports and Entertainment durante 17 años formando parte del conglomerado encargado de las decisiones en la franquicia canadiense antes de su renuncia en 2013. Anselmi llega a los Oilers tras un breve paso como CEO de los Senators, con los que solo estuvo un año y de los que dejó de formar parte en 2018.