La NHL anunció de manera oficial el límite salarial de cara a la próxima temporada, que será de 81,5 millones de dólares, una cantidad que aumenta en dos millones respecto a la anterior, pero es ligeramente inferior a lo que muchos equipos y aficionados esperaban.

La liga, en compañía de la NHLPA (Asociación de jugadores de la NHL), también dio a conocer el mínimo salarial, un dinero que toda franquicia está obligada a gastar y que se sitúa en los 60,2 millones de dólares.

Antes de la temporada 2004/05, cuando se produjo el lockout en la NHL, ésta era la única competición americana, -dentro de los grandes deportes-, que no tenía impuestos de lujos ni espacio salarial, medidas que acabarían imponiéndose para que se reanudara el juego. La primera cifra, que data del 2005, alcanzaba los 39 millones, lo que significa que en 14 años el límite ha subido más del doble: 42,5 millones.

Las franquicias se encuentran con las dos caras de la moneda: unas buscan no sobrepasar el techo salarial y otras llegar de alguna manera al mínimo.

A día de hoy, seis equipos aún no han alcanzado los 60,2 millones reglamentarios: Philadelphia, Winnipeg, New Jersey, Columbus, Ottawa y Colorado. No obstante, tanto los Jets como los Avalanche aún deben hacerles contrato a diferentes agentes libres restringidos como Patrik Laine o Mikko Rantanen, lo que seguro les llevará a superar con creces esa cifra.

Y por el contrario, los que andan escasos de maniobra, cuyo perfecto ejemplo reside en los Toronto Maple Leafs, con poco espacio dentro de los límites y con varios movimientos aún por realizar. El contrato de Mitch Marner aún está en el aire y es parte fundamental de cara a la próxima campaña, donde los canadienses deben mejorar su tercer puesto en el atlántico y su mal papel en los playoffs. Además, aún tiene que incorporar más jugadores para completar una plantilla corta por el momento. Otros conjuntos con poco límite salarial son los Golden Knights, Penguins, Oilers, Capitals o los Stars.