La ciudad, el equipo de la NHL y el Calgary Stampede, han aceptado en principio los términos. Calgary Stampede, que organiza un gran festival de rodeo, es propietaria de la tierra.

El acuerdo se presentaría al Concejo Municipal el lunes y luego se sometería a votación. Los ciudadanos de Calgary tendrían una semana para expresar su opinión antes de una votación del consejo la próxima semana para ratificar el acuerdo.

El coste del centro de eventos estaría entre los 550 millones y los 600 millones de dólares canadienses. El nuevo estadio tendría una capacidad aproximada de 20.000 espectadores en eventos deportivos, y estaría ubicado en el corazón de un distrito comercial y residencial más grande y revitalizado.

Los Hitmen de Calgary de la WHL y los Calgary Roughnecks de Liga Nacional de Lacrosse, también jugarían en el nuevo estadio.

Su construcción empezaría en el año 2021 y tardarían unos tres años de plazo para terminarlo. De este modo echaría el cierre el estadio Saddledome, el cual se inauguró en 1983, y que es por tanto uno de los recintos más antiguos de las ligas norteamericanas.