Aunque la dependencia de la ofensiva de los Packers al brazo de Aaron Rodgers disminuirá esta temporada, o al menos ese el plan de Matt LaFleur, la ofensiva de los cheeseheads siempre se medirá por lo que haga Rodgers en el campo.

El quarterback enfrentará uno de los años más difíciles en su carrera, tras dos temporadas donde las lesiones no lo han dejado demostrar su juego, sumado a un sinnúmero de críticas que han llegado en los meses de esta temporada baja, sobre su estado físico a los 35 años de edad y también de lo deteriorada que estaba la relación con Mike McCarthy e incluso sobre su liderazgo en el vestuario de los Packers; Rodgers intentará este año a desmentir dichas afirmaciones y a demostrar que sigue siendo uno de los mejores jugadores en su posición.

Su inteligencia para leer defensivas rivales, sumado a su capacidad y experiencia serán fundamentales para que el ataque se mantenga en el campo y que las posibilidades de una temporada exitosa regrese a Green Bay y que esta pequeña ciudad del midwest norteamericano se transforme nuevamente en Titletown.

El último campeonato de los Green Bay Packers fue en la temporada 2010, justamente de la mano de Aaron Rodgers que fue elegido como jugador más valioso del SuperBowl XLV y se consagró con una temporada excepcional. Para la temporada 2011 Rodgers continuo jugando de manera soberbia, y este año quizá sea el mejor desempeño de su carrera profesional, esto le bastó para ser nombrado MVP de la temporada regular, aunque los Packers cayeron derrotaros en el juego divisional de la Conferencia Nacional contra los New York Giants.

Aaron Rodgers festejando el triunfo en el SuperBowl XLV (Foto:www.nfl.com))
Aaron Rodgers festejando el triunfo en el SuperBowl XLV (Foto:www.nfl.com))

Nuevamente en el 2014 fue nombrado jugador más valioso de la temporada y en 2015 se ganó el apodo de Rey del Hail Mary venciendo en la última jugada del partido a los Detroit Lions y luego en playoffs a los Arizona Cardinals, sin embargo estas victorias agónicas y su gran temporada no pudieron llevar a los Packers a otro SuperBowl.

Dos MVP de temporada regular, un MVP de SuperBowl XLV, dos selecciones en el primer equipo Allpro y seis Probowl, dan fe de la grandeza de Rodgers que encara su temporada 14 como mariscal de campo y líder de los Green Bay Packers.

Un sistema ofensivo nuevo, dirigido por Matt LaFleur, y con una defensiva que da mucho para hablar e ilusionarse en Green Bay será el rostro de estos Packers en 2019. El quarterback deberá ajustar su juego a este nuevo esquema que en teoría debe alivianar el peso del ataque para Rodgers, apoyándose en la carrera, en el diseño de jugadas y en una defensa dominante.

Aaron Rodgers y Matt LaFleur durante el training camp 2019 de los Packers (Foto: www.packers.com)
Aaron Rodgers y Matt LaFleur durante el training camp 2019 de los Packers (Foto: www.packers.com)

Si Aaron Rodgers y Matt LaFleur entran en sintonía, el talento del mariscal de campo más el genio ofensivo del nuevo entrenador en jefe de los Packers, llevarán a Green Bay otra vez a posicionarse como un serio candidato de la al trofeo Vince Lombardi.