Cerrando la jornada de domingo de la semana 3 de la temporada regular de NFL, en el “Sunday Night Football”, se enfrentaron los Cleveland Browns y Los Ángeles Rams. El triunfo fue para la franquicia del Estado de California por 20-13. El encuentro se disputo en FirstEnergy Stadium, de la ciudad de Cleveland donde los Browns juegan en condición de local.
La figura del encuentro fue el receptor de Los Rams, Cooper Kupp, quien finalizó el cotejo con 11 recepciones para 102 yardas y dos anotaciones.
Este partido era muy importante para ambos equipos. Para el equipo visitante, la importancia estaba dada en que debían ganar el encuentro para mantener el liderazgo junto con los San Francisco 49ers (había ganado en su partido de la tarde frente a los Steelers), de la NFC Oeste y además para mantener el invicto en esta temporada 100 de la NFL.
Para la escuadra dirigida por Freddie Kitchens, una victoria le significaba alcanzar la primera posición de la División Norte de la AFC (Baltimore Ravens había perdido su invicto en la tarde frente a los Kansas City Chiefs). Luego de una derrota catastrófica frente a los Titans en la semana inaugural y un triunfo en condición de visitante frente a los diezmados Jets, una victoria frente a la escuadra de Los Ángeles (recordamos que los Rams son los campeones actuales de Conferencia Nacional) le podía provocar un aumento de confianza muy importante de cara al futuro, para el equipo del Estado de Ohio.
La primera serie ofensiva de la noche fue protagonizada por el equipo local, pero rápidamente debieron despejar el balón ya que la defensiva de los Rams coordinada por Wade Philips, le cerró todos los caminos para que puedan mover las cadenas de manera satisfactoria.
Igual situación ocurrió con los Rams ya que en su primera marcha, no pudieron realizar absolutamente nada. Ya desde el comienzo del partido se presagiaba que las defensas de ambas escuadras iban a tener una muy buena noche.
Recién a mediados del primer cuarto aparecieron los primeros puntos en el marcador. Luego de otro mal ataque local, los Carneros en su segunda serie pudieron anotar sus primeros puntos a través de un gol de campo de 53 de Greg Zuerlein. Las jugadas claves en esta marcha fueron dos pases completos de 15 y 18 yardas respectivamente del mariscal de campo Jared Goff a su receptor abierto, Brandin Cooks.
La siguiente serie ofensiva de los Browns fue muy larga y positiva. Con el corredor Nick Chubb como caballito de batalla (realizo 6 corridas para 27 yardas en esta marcha) y tres pases completos de Baker Mayfield al receptor Odell Beckham Jr. los locales llegaron hasta lo profundo del campo rival (yarda 7). Lamentablemente no pudieron llegaron a las diagonales, pero con un gol de campo de 23 yardas de Austin Seibert igualaron el marcador en 3.
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En el segundo cuarto ningún equipo podía establecerse sobre otro, si bien los Rams podrían aumentado el marcador (Zuerlein fallo un gol de campo de 48 yardas), se notaba que ambas ofensivas se encontraban muy incomodas ante las defensas rivales. Estas, ejercían una presión constante que dificultaban la buena ejecución de las ofensivas.
Tan gravitantes eran las defensas en este momento del juego, que gracias a ellas aparecieron los nuevos puntos en el partido. Faltando 29 segundos para finalizar la mitad, el defensive end de los Browns, Myles Garrett le provocó un “fumble” al mariscal Jared Goff que fue recuperado por el defensivo Joe Schobert y devuelto hasta la yarda 17 de los Rams. Justin Seibert no desaprovecho esta posición, y mediante un gol de campo de 35 yardas, y ya sin tiempo en el reloj, colocó el tanteador 6-3 para los locales al finalizar la primera mitad.
El tercer cuarto comenzó con todo para el equipo visitante. Con muy buenos acarreos de Todd Gurley (4 para 24 yardas en esta serie) y dos combinaciones aéreas entre Goff y Cooks de 19 y 16 yardas respectivamente, el equipo entrenado por el joven Sean Mcvay, se situó a solo 11 de la zona de gol rival. Lugar que llegaron una jugada más tarde con un puente aéreo entre el mariscal Jared Goff y el receptor abierto Cooper Kupp. Ahora los visitantes estaban al frente en el marcador por 10-6
Los Browns, no sintieron el impacto de esta anotación y rápidamente lograron dar vuelta el encuentro nuevamente. En una serie dominada por el corredor Nick Chubb (acarreo el balón para 25 yardas y atrapo un pase para 30 yardas) los locales llegaron a hasta la yarda dos rival. Desde ese lugar, con una combinación entre el mariscal Baker Mayfield y el ala cerrada, ex Chiefs de Kansas City, Demetrius Harris llegaron a la zona prometida y pusieron el partido a su favor por 13-10
En el último cuarto, y gracias a una defensa asfixiante, los Rams pudieron dar vuelta el encuentro y se llevarse la victoria para la Costa Oeste. En este lapso del juego, la actuación de su tacle defensivo, Aarón Donald fue descollante. El mejor defensivo de la NFL en la temporada 2018, capturó a Mayfield en una ocasión y además provocó que muchos de los lanzamientos de este jugador sean decisiones apresuradas porque si no iba a ser embolsado por este monstruoso jugador. Con otro pase de Goff para Kupp (esta vez de 6 yardas), los Carneros lograron anotar nuevamente y ponerse al frente por 17-13 y minutos más tarde con un gol de campo de 37 yardas de Zuerlein puso cifras definitivas al juego (20-13).
Igualmente, para llevarse la victoria, debieron sufrir primero, porque con menos de un minuto restando en el partido; con dos pases de Baker Mayfield de 25 y 16 yardas al receptor, Jarvis Landryy el ala cerrada Damion Ratley, sumado a una falta personal de la defensa (rudeza contra el QB), los locales se posicionaron a solo 4 yardas de empatar el juego. Pero en ese momento, volvió a crecer Aarón Donald, que con su presión generó que Mayfield lance un pase interceptado en la zona de gol, por el profundo Joe Johnson III.
Para los Rams, dada la dificultad del cotejo, y que era en condición de visitante, este fue un gran triunfo. A pesar que todavía no pueden establecer el ataque terrestre como en años anteriores, con una gran defensa y un muy buen ataque aéreo les alcanza para mantener el invicto en este 2019. La semana que viene serán locales de los renovados Tampa Bay Buccaneers que viene de caer en casa frente a los Giants de New York. Si bien, ningún partido es fácil en la NFL (salvo enfrentarse con los Dolphins), en este cotejo no deberían tener inconvenientes en llevarse la victoria y mantener el invicto
Para el equipo local, esta derrota duele por dos motivos; el primero porque no les permitió alcanzar a los Ravens en la punta de su división y el segundo motivo es porque estuvieron muy cerca de poder llevar el partido a Overtime frente a unos de los mejores equipos de la NFL. La semana que viene tendrán un partido clave para sus aspiraciones de llevarse la división. Serán visitantes de los punteros, los Ravens. De ganar ese encuentro alcanzaría al equipo liderado por Lamar Jackson, pero una derrota en este juego, los dejaría a dos juegos de distancia, en tanto solo fechas disputadas.