Dos equipos que tienen a sus aficionados acostumbrados a las dudas. Por un parte Carolina se encontraba de nuevo sin Cam Newton por motivo de lesión, lo que llevó a Kyle Allen de nuevo a la titularidad. Por la otra Houston mostró una de sus mejores versiones la pasada semana ante los Chargers y pretendían continuar con esa dinámica, pese a que la regularidad no es la nota predominante de los de Tejas.

El encuentro tenía un rumbo claro para los visitantes, no dejar a Watson desarrollar su juego. La jornada pasada vimos como el QB sigue siendo una seria amenaza ofensiva, cuando su línea ofensiva se lo permite, pero esta vez no fue el caso. Los Texans no fueron capaces de detener el pass rush de los Panthers y en ningún momento pudo el mariscal ofrecer su mejor versión ni conseguir que el ataque de su equipo funcionara de manera fluida. La otra parte del plan se cumplió a medias para Carolina, el plan de juego se centró sobretodo en utilizar a su "navaja suiza" desde el backfieldMcCaffrey, para aliviar parte de la carga ofensiva de su QB suplente en un partido tan exigente.

El joven RB cumplió con su parte, arrasó en el juego terrestre con su habitual poderío físico , y ganó cerca de 100 yardas de juego aéreo. Sin embargo eso no fue suficiente para que la defensa de Houtson consiguiera presionar a Allen cada vez que éste mantenía el balón en sus manos, forzándole tres fumbles que mantuvieron al equipo local en el partido.

Pese a que fue un partido muy disputado, en ningún momento los Texans consiguieron hacerse con el dominio pese a su condición de local, ni siquiera aprovechando la buena situación de campo que le permitía su defensa en la mayoría de las ocasiones. Ahora los tejanos se ven con un 2-2 que de momento les permite seguir en la lucha que existe en la división sur, donde todos tienen el mismo récord. Carolina por su parte, también consigue colocarse con 2-2 que les deja a una victoria de los Saints y con posibilidades de mantenerse pese a un inicio de temporada no muy prometedor.