Por la semana 6 de la temporada regular de la NFL, en el Coliseum Stadium de la ciudad de Los Ángeles, se enfrentarán el domingo próximo, Los Ángeles Rams y los San Francisco 49ers.
Realidades muy distintas y sumamente sorprendentes viven estas franquicias previas a este importante juego. Si a esta altura de la campaña, se decía que uno de estos equipos (San Francisco o Los Angeles) iba a continuar invicto, inmediatamente uno lo relacionaría con los campeones de la Conferencia Nacional, los Rams que previo al comienzo de la temporada regular era el firme candidato a ganar la División. Y si un equipo tiene un record de tres triunfos y dos derrotas, rápidamente se podría asociar con los 49ers. Pero no es así. La situación es opuesta a la que uno podría suponer antes del comienzo de la temporada regular.
Seguir con el invicto
Los visitantes, los 49ers, poseen un record de 4 ganados sin derrotas y son los líderes de NFC Oeste. En su último juego, en el “Monday Night Football” vapulearon 31-3 a los Cleveland Browns en condición de local. La actualidad de San Francisco sorprende a propios y extraños. Si bien, con todas las adquisiciones en la Agencia Libre y Draft, se podía presumir que podrían tener un buen 2019, nadie podría presagiar que a esta altura de la temporada iban a ser uno de los dos invictos de la NFL (los Patriots son el otro equipo).
Su mayor virtud en la ofensiva es su ataque terrestre. Es más, son el mejor equipo de la NFL acarreando el balón, con un promedio de más de 200 yardas por tierra. Sin tener un líder corredor, el equipo dirigido por Kyle Shanahan tiene un tridente de corredores, con Matt Breida, Tevin Coleman y Rasheem Mostert sumamente peligroso y que cada uno entiende su rol a la perfección. Sus promedios superan las 5.5 yardas por acarreo (Breida tiene un promedio de 6.5) y las 60 yardas totales por juego. Vale destacar en este aspecto, la actuación sobresaliente del fullback, Kyle Juszcyk, quien con sus bloqueos a los defensivos abre autopistas para que puedan pasar los porta balones. Lamentablemente, en el día lunes, este jugador sufrió un esguince de rodilla, y se perderá de 4 a 6 semanas. Esta baja es muy significativa y puede traer consecuencias muy duras para este ataque, ya que era el principal bloqueador. Seguramente el ala cerrada sustituto, Ross Dwelley intentará llenar este agujero, pero está claro que no tiene la capacidad de bloqueo que tiene Juszcyk.
Su ataque aéreo se encuentra en el debe, el mariscal de campo, Jimmy Garoppolo ha tenido una pobre campaña, su promedio de yardas por encuentro no supera las 230 yardas y ya ha acumulado 4 intercepciones y ha perdido un balón. Su líder receptor siguen siendo el ala cerrada George Kittle, pero su rendimiento disminuyó comparado con el 2018, ya que su promedio por partido no llega a las 60 yardas, y recién en el partido del lunes llegó a la zona prometida por primera vez en el año. Si quieren mantenerse invictos, deberán mejorar el juego por aire, de otra manera, los defensivos se focalizarán el ataque terrestre, y será muy difícil mantener el ritmo de juego sin su fullback y sin ataque aéreo.
La defensiva es otra grata sorpresa en el conjunto de la Bahia. La linea defensiva es uno de los baluartes de la defensa coordinada por Robert Saleh. Los lineros defensivos Deforest Buckner, Nick Bosa y Dee Ford, suman 9 sacks y por momentos parecen indetenibles. Esta gran presión, le facilita el trabajo a la secundaria minera, ya que muchas veces el mariscal, con el afán de no terminar capturado, lanza la pelota de mala manera o de forma apresurada. La secundaria de San Francisco es la segunda mejor de toda la NFL, solo permiten 175 yardas por encuentro y acumulan 7 intercepciones. El líder en este rubro es el veterano esquinero Richard Sherman, quien suma 2 (una fue devuelta para anotación) de esas 7 intercepciones.
Retornar a la victoria
Mientras tanto, el equipo dirigido por el entrenador Sean Mcvay posee un record de 3 ganados y 2 perdidos y viene de sucumbir su segundo partido consecutivo, el ultimo frente al rival divisional, Seattle Seahawks por 30-29 en un juego que se definió en los últimos segundos.
Tanto ofensivamente, como defensivamente, el nivel de juego del equipo angelino se encuentra en una meseta y todavía no ha podido explotar como se prevé que puede realizarlo. Lo más preocupante es que la defensiva coordinada por Wade Phillips ha recibido 85 puntos en los últimos dos partidos. Los esquineros Marcus Peters y Aqib Talib están muy debajo de su rendimiento lógico y eso es una las causas por la cual los Carneros han sufrido tantos puntos en contra. Si bien Aaron Donald, es una máquina de presionar a los mariscales rivales, solo no puede y necesita ayuda de sus compañeros para que la defensiva salga a flote. Clay Mathews, un jugador que puede ayudar a Donald, ha sufrido una lesión y se perderá 5 juegos como mínimo.
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En cuanto a la ofensiva, la actuación del mariscal Jared Goff esta dejando mucho que desean. Si bien tiene 1649 yardas aéreas y un promedio de casi 330 por encuentro, sus 7 intercepciones y sus errores en momentos claves de los partidos demuestran que no está realizando una buena temporada. El año del corredor estrella, Todd Gurley, tampoco es bueno. Si bien, en su último juego, mejoró mucho su rendimiento (anotó en dos ocasiones y superó las 60 yardas totales) su promedio en el 2019 no supera las 55 yardas por juego y se ve que los problemas de la rodilla continúan afectándolo. El que sí está teniendo una excelente temporada, es el receptor de slot, Cooper Kupp. En cinco encuentros disputados, Kupp suma más de 500 yardas por aire y 4 anotaciones. Es el arma predilecta de Goff y en quien los Rams depositan todas las esperanzas para llevarse el triunfo el próximo domingo.
A esta altura de la temporada, este enfrentamiento es mucho más importante para los Rams que para los 49ers. Para San Francisco, esta partido sirve como parámetro para saber dónde están parados. Si pueden ser un equipo con aspiraciones para llegar a los playoff o están invictos debido al calendario accesible que tuvieron hasta este momento. Para los Rams, una derrota en este juego los aleja de la lucha por ganar la división ya que estaría a 3 partidos del puntero de la división en la cual compite.
Ahora, estrictamente al análisis del juego, quien domine trinchera será quien se lleve el triunfo. Es una frase muy repetitiva pero también sumamente real. Si la linea ofensiva de los Rams, puede mantener lejos de Goff a los defensivos de San Francisco y abrirles huecos a Gurley y en defensiva frenar el ataque terrestre y presionar a Jimmy G para que lance en movimiento, el cotejo se quedara en manos del local. Ahora, si San Francisco, puede presionar el Goff y en ofensiva vez establecer su ataque terrestre y no sea su mariscal el que deba ganar el partido, el cotejo se ira para el equipo de la ciudad de Santa Clara. Esto último parece sumamente difícil, porque como se escribió anteriormente, la baja de Juszcyzk provocará que el ofensiva por tierra de San Francisco no sea tan efectiva como en los 4 primeros partidos.
Desde la redacción de Vavel, se piensa que el equipo angelino se llevará el cotejo dado que tienen muchísimas más variantes por el lado ofensivo, mas días de descanso (San Francisco tiene solo 6 días de descanso y Los Ángeles 10 días) y porque saben que es un partido a matar o morir y lo jugarán de esa forma.