En la ciudad de Los Ángeles, en el segundo turno del día domingo de la semana 6 de la temporada regular de la NFL se enfrentaron el líder de la División, los San Francisco 49ers y los locales Los Ángeles Rams. Gracias a una impresionante defensa, el equipo de la ciudad de San Francisco se llevó el triunfo por 20-7. Con este resultado, el equipo dirigido por Kyle Shanahan mantiene el liderazgo en la división y el invicto en la temporada (junto a los Patriots son las únicas franquicias que no conocen la derrota) con un récord de 6 partidos ganados y ningún partido.
Esta nota no se dedicará a realizar la crónica del partido disputado en el Coliseo de Los Ángeles como suele hacer, sino que se hará un análisis del porque se llevó la victoria del equipo de San Francisco y porque los Rams salieron derrotados.
Las trincheras fueron dominadas por lo equipo visitante. San Francisco dominó gran parte del partido esta zona del campo del juego. Solamente, en la primera serie ofensiva, los Rams, pudieron manejar la línea y por eso no fue raro, que con 6 acarreos consecutivos pusieron su única anotación de la tarde (Robert Woods, mediante una reversible de 8 yardas logro el touchdown). Posterior a eso, los 49ers sometieron a la linea defensiva/ofensiva de los Rams. El tanden Tevin Coleman / Matt Breida acarrearon el balón en 31 oportunidades para 80 yardas y una anotación. Si bien no fueron los grandes números que nos tenían acostumbrados (49ers tenía un promedio de 200 por juego), no necesitaron más para salir victorioso del encuentro.
Los Rams no pudieron contar con el corredor estrella, Todd Gurley, que por una lesión en sus cuádriceps se perdió este importante encuentro. Si bien, los sustitutos, Malcolm Brown y Darrel Henderson no efectuaron un mal juego, no tienen la explosividad y el juego aéreo del Gurley. Además, las excelentes tareas de los apoyadores, Kwon Alexander y Fred Warner ahogaban cualquier corrida que podía generar peligrosidad.
Tanto la línea defensiva como la secundaria de los 49ers jugaron un partido estupendo. Secaron a uno de los mejores ataques aéreos de toda la NFL. Hasta antes de este partido, los Carneros promediaban más de 330 yardas por aire. En este juego, Jared Goff totalizó solo 78 yardas y ninguna anotación. La línea defensiva comandada por el ex Chiefs de Kansas City, Dee Ford, presionó continuamente a Goff, provocándole en infinidad de ocasiones, que se precipite y ejecute mal su lanzamiento y a su vez lograron capturarlo en 4 ocasiones. Robert Saleh, coordinador defensivo de los 49ers, ha conseguido una “nueva legion del boom” (recordemos que fue coordinador defensivo de Seattle cuando estaba Richard Sherman en este gran defensa). Con Richard Sherman en las esquinas y el profundo Jimmy Ward vigilando el sector medio y profundo del emparrillado, controlaron de manera superlativa a los receptores abiertos Cooper Kupp, Brandin Cooks y Robert Woods. Este trío de receptor (de lo mejor que hay en la NFL), jamás pudo escaparse y siempre estuvieron muy bien custodiados.
La defensiva local, comandada por el gran Aaron Donald, efectuó un buen encuentro, ya que solo permitieron 17 puntos, lograron una intercepción, bajaron el promedio terrestre de los visitantes y jamás le dejaron jugar cómodo al mariscal rival, Jimmy Garoppolo, quien sufrió una además de la intercepción, una pérdida de balón, pero la ofensiva diseñada por Sean Mcvay jamás pudo contrarrestar el esquema defensivo producido por los 49ers.
Garoppolo realizo un regular cotejo (viene jugando así toda la temporada), terminó el juego con 243 yardas, sin TD. Su arma principal fue el ala cerrada George Kittles, quien atrapo el ovoide en 8 oportunidades para llegar a las 103 yardas
Esta victoria, los pone como un serio candidato a llevarse la división, si bien solamente van 6 semanas, ganarle al campeón de la Conferencia Nacional de esta forma, demuestra que son un equipo serio y que tienen muchas armas para llegar a postemporada. El próximo domingo viajaran a la ciudad capital, para enfrentarse contra los Washington Redskins. Estos vienen de lograr su primera victoria frente a los Dolphins de Miami en un emocionante encuentro pero de pocas luces por ambas franquicias. Debería ser un partido relativamente tranquilo, ya que Washington no tienen los recursos necesarios para hacerle frente a esta poderosa defensiva ni tampoco jugadores que puedan frenar el ataque terrestre.
Por el lado de los Rams, esta es una derrota (tercera consecutiva) dolorosa por varios motivos. En primer lugar, porque los aleja muchísimo de la lucha por ganar la NFC Oeste. Con solo 6 juegos disputados, se encuentra a tres juegos del líder de la División. Y en segundo lugar porque su nivel de juego sigue cayendo. Esta merma del rendimiento se ve reflejada especialmente en el lado ofensivo, ya que no se la ve tan indetenible como era la temporada pasada.
La próxima semana visitarán a los Atlanta Falcons en el Mercedes Stadium. Los Falcons son otro equipo que está teniendo un rendimiento muy por debajo de lo esperado en este año. A pesar de tener una buena ofensiva, han ganado solamente un encuentro y perdido cinco. Este cotejo es ideal para que los Rams puedan renacer, ya que la defensiva de Atlanta es de lo peor de la liga y seguramente tengan la posibilidad de marcar más de 30 puntos y llevarse el match