Los Saint Louis Blues han celebrado su victoria en la Stanley Cup en el único sitio que les faltaba. Donald Trump abrió las puertas de la Casa Blanca para recibir a los flamantes campeones en el Rose Garden aprovechando el buen día que hacía en la capital.

Los Blues pararon en Washington después de 4 partidos seguidos en la conferencia este, antes de poner rumbo a Saint Louis, donde disputarán sus próximos cuatro partidos. Los Blues han sumado 5 puntos de 8 posibles en esta gira, acabando con una derrota en la prórroga contra los New York Islanders. 

El equipo fue introducido mientras el cuerpo de Marines de los Estados Unidos tocaban la canción de "Gloria", canción que se convirtió en el mito de los Blues durante la pasada campaña.

Alentador discurso de Donald Trump

El presidente de los Estados Unidos dio un discurso en el Rose Garden que no dejó indiferente a nadie. "La remontada de los Blues nos tiene que recordar que rendirse nunca es una opción, nunca hay que perder la fe. En tu mente siempre tiene que estar seguir para adelante. nunca sabes hasta donde vas a llegar. Los Saint Louis Blues son el mejor ejemplo de esto, empezaron la temporada últimos y todo el mundo les daba por acabados... pero si trabajas duro, todo el mundo se apoya en sus compañeros y das todo lo que tienes, llegas a la victoria". 

Y es que después de ir últimos de su conferencia a falta de 45 partidos para el final de la temporada regular, los Blues resurgieron como un ave fénix y lograron un balance de 30-10-5 para acabar terceros en la División Central y hacerse con la primera Stanley Cup en sus 52 años de historia.

Trump también tuvo tiempo para bromear con Schwartz, a quien dijo que retaba a una pelea, o a Binnington, preguntándole que por qué en el séptimo partido de la Stanley Cup "solo" paró 32 de 33 disparos.