Los aficionados de los Minnesota Wild deben estar un poco confusos ahora mismo. Hasta las últimas semanas todo iba según lo que se preveía para la franquicia del Estado del Hockey de cara a esta temporada 2019-20. Esto es, no salir victoriosos de muchos partidos, ir desarrollando a jugadores jóvenes, e ir planeando el 2020 NHL Draft pensando en posiciones altas del mismo. Sin embargo, la mejoría de las últimas semanas puede haber hecho que alguno se ilusione con ver a Minnesota en los playoffs por la Stanley Cup. Está claro que eso sería bueno a corto plazo, pero ¿lo sería a medio-largo plazo?

Los Wild no tuvieron una offseason muy impactante, pues su adquisición más importante fue Mats Zuccarello (un contrato de cinco años por valor de $30 millones). Fue el último gran movimiento del general manager saliente, Paul Fenton. El nuevo responsable de esa parcela en Minnesota, Bill Guerin, no realizó ningún movimiento de gran importancia para paliar las evidentes debilidades que todavía tenía su equipo de cara a la campaña que estaba a punto de comenzar. Lo lógico era pensar que la franquicia se metiera de lleno en una reconstrucción profunda.

Mats Zuccarello, principal adquisición de Minnesota en la última agencia libre / NHL.com
Mats Zuccarello, principal adquisición de Minnesota en la última agencia libre / NHL.com

En cambio, un récord de 8-0-3 en los últimos 11 partidos, sugieren lo opuesto. A finales de octubre, los de Saint Paul estaban empatados como el 30º peor equipo de la NHL con un récord de 4-9-0, siendo noticia sobre todo cuando el delantero Jason Zucker chocó con el entrenador Bruce Boudreau por el desastroso inicio de temporada. Sin embargo, desde el uno de noviembre, los Wild están entre los diez mejores equipos de la Liga con un récord de 10-2-4. Si se tiene en cuenta sólo los puntos de noviembre y diciembre, Minnesota Wild sería la quinta franquicia con más puntos en las clasificaciones (empatada con Dallas, NY Islanders y Winnipeg), con un total de 24 unidades. Por delante de estos equipos para ese período sólo se situarían los Blues (25 puntos), y Flyers, Capitals y Bruins (todos con 26). Parece que las cosas van bien para los del Xcel Energy Center, pero ¿cuál es su plan para este año?

Evidentemente, cualquier vestuario y cuerpo técnico deberían intentar ganar los máximos partidos posibles. Pero esta buena racha del equipo sobre el hielo quizá podría perjudicar a la franquicia a largo plazo. Ahora mismo se encuentran en la quinta posición de la División Central, sólo tres puntos por encima de Nashville Predators. Pero se espera que los Preds, teniendo en cuenta su róster, solventen ciertos problemas que están teniendo y vuelvan a ser el equipo contender de octubre, por lo que deberían superar en la clasificación a los Wild. Además, en Minnesota la mayor aportación ofensiva la ha hecho Zach Parise, que no se caracteriza por ser precisamente inmune a las lesiones. Desde el uno de noviembre ha conseguido 14 puntos (nueve goles) en 15 partidos; una gran mejora respecto a los tres puntos en 13 partidos que logró en octubre. Cuando está sano, aporta mucho valor al equipo, pero no ha jugado 75 o más partidos desde la 2011-12.

Zach Parise una de las principales armas ofensivas de los Wild / The Athletic 
Zach Parise una de las principales armas ofensivas de los Wild / The Athletic 

Por otro lado, Kevin Fiala está por fin mejorando su pésimo octubre (un punto). Los 14 puntos que llevan su nombre en sus últimos 16 partidos, así lo atestiguan. Es la mejor racha de su carrera NHL. En cuanto a Jason Zucker y Eric Staal, lideran a su equipo en anotación con 21 y 20 puntos respectivamente en 29 partidos. Desde luego, no son números espectaculares.

De todas formas, los prospectos de la franquicia, que podrían combinarse con los veteranos establecidos que ya tienen, tampoco parecen algo extraordinario. Kirill Kaprizov dijo que planea unirse al equipo el próximo año, pero viendo cómo le ha ido últimamente a los mejores de la KHL que dan el salto a la NHL (Vadim Shipachyov, Ilya Kovalchuk y Nikita Gusev, por ejemplo), parece que este perfil no tiene el éxito asegurado. Por otro lado, Nico Sturm ha hecho sólo 11 puntos en 22 partidos de la AHL, algo decepcionante teniendo en cuenta las expectativas que despertó como agente libre universitario la pasada primavera. En cuanto a Hunter Jones, está que se sale ahora mismo, pero no será el golie del futuro durante al menos otros 4-5 años. Por último, la mejor promesa de la franquicia, Matt Boldy. Con sólo dos puntos en 13 partidos con Boston College, se puede pensar con poco temor a equivocarse, que su adaptación desde el hockey junior ha sido difícil.

Si Minnesota quisiera mantenerse en la carrera por los playoffs hasta el final, necesitan ser "compradores" en el límite de traspasos de esta temporada. Pero la franquicia no puede permitirse desprenderse de ninguno de sus seis picks en el draft de 2020, así que esas elecciones parecen fuera de la ecuación. Si quisieran centrarse en el futuro, deberían ser "vendedores". ¿Pero qué piezas de la plantilla actual podrían ser cambiadas por algo que tuviera un valor significativo para la dirección deportiva de Saint Paul? Al defensa Jared Spurgeon le queda esta temporada, y a partir de la próxima entrará en vigor una extensión de siete años que firmó con los Wild por valor de $53 millones. Dicha extensión la firmó en septiembre de este año. Si hubiera permanecido como futuro agente libre no restringido en el verano de 2020, hubiera sido mucho más fácil de mover en el trade deadline para su actual franquicia. Parise y Ryan Suter tienen ambos un valor medio anual de sus contratos de $7,5 millones, por lo que se antojan imposibles de mover, incluso aunque muestren un buen nivel de juego. Los seis puntos este año de Victor Rask, combinados con su valor medio anual de contrato de $4 millones, también se muestran como una losa en el Estado del Hockey. Sí parecen más factibles movimientos para Fiala, Staal, Ryan Donato o Jonas Brodin, pero habrá que tener en cuenta el valor del retorno que obtengan por ellos.

Bill Guerin, afronta un gran reto como GM de Minnesota Wild / The Hockey News
Bill Guerin, afronta un gran reto como GM de Minnesota Wild / The Hockey News

Los Wild sólo han ganado dos series de playoffs en la última década a pesar de haberse clasificado para las eliminatorias seis veces durante ese período. Por supuesto que llegar a los playoffs al término de esta temporada sería un soplo de aire fresco para una afición acostumbrada a pocas alegrías (se puede extrapolar también esta falta de alegrías a los Timberwolves de la NBA y a los Vikings de la NFL), pero las altas esferas de la franquicia deberían estar pensando en un plan que lleve a una estabilidad como equipo de eliminatorias o incluso contender.

En definitiva, los Minnesota Wild se encuentran en una situación incómoda en la que no tienen los activos para atraer a un jugador que marque las diferencias, pero tampoco tienen las piezas más adecuadas para conseguir ganancias sustanciales. Seguramente, la peor situación posible para la franquicia sería que fueran lo suficientemente buenos para estar en las clasificaciones alrededor de la mitad de la Liga, y con ello perder la oportunidad de conseguir una selección alta en el 2020 NHL Draft, pero que fueran suficientemente mal equipo para tener solamente una corta post-temporada, o incluso ni meterse en ella. Claro que jugadores y entrenadores no quieren perder (les va su profesión en ello), pero desde la dirección de la franquicia deberían ver la necesidad de, mediante una reconstrucción total, remodelar a un equipo lento y envejecido; a pesar de que ahora estén disfrutando de una buena racha.