Connor McDavid y Leon Draisaitl  van camino de batir varios récords durante esta temporada. En solo 32 partidos disputados acumulan ya 52 y 53 puntos respectivamente. Pese a que ninguno de los dos está cerca de los 25 goles del checo Pastrnak, ambos lideran la liga sobradamente en anotación.

Los números recién pasado el tercio de campaña son espectaculares, pero si ninguna lesión lo evita podemos hablar de una temporada en la que dos compañeros de equipo superan los 130 puntos, algo no visto desde la temporada 95-96, en la que Lemieux y Jagr lo consiguieron con los Penguins.

¿Donde está su techo? 

Parece que el techo está puesto en las oficinas. Pese a que James Neal comenzó el año de forma esperanzadora, la profundidad es lo que priva a la franquicia canadiense de ser realmente una de las favoritas para alzarse con la Stanley Cup a mediados de junio. 

El alemán Draisaitl ya se había destapado como goleador el año pasado, llegando a los 50 goles por primera vez en su carrera, pero este año ha mejorado su juego de pase y actualmente lidera la liga con 34 asistencias de gol. 

Esto no le ha hecho dejar de mirar la portería rival ya que ha anotado 19 goles en estos 32 partidos, exactamente los mismos que el capitán de los Oilers Connor McDavid. 

McDavid sigue a un nivel supremo y vuelve a ser uno de los principales favoritos para ganar todos los premios al jugador más valioso de la liga, algo que parece que se seguirá repitiendo en el futuro y que se seguirá manteniendo si mantiene la velocidad que tantos problemas genera a las defensas rivales. 

Los Oilers buscan repetir la temporada de 2016-17

Tras dos años de decepción y frustración en los Oilers, con cambio de entrenador incluido, Edmonton vuelve a recuperar la sonrisa. Tras caer en el séptimo partido de semifinales de conferencia en los Playoffs de 2017 las expectativas de futuro de los Oilers eran altísimas, pero diferentes factores han motivado un retraso en este desarrollo.

Con un McDavid más maduro y la ayuda de un estelar Draisaitl, quien sabe si no puede romper el dicho de que en el hockey no se puede vivir únicamente de dos o tres estrellas y traer la copa a Edmonton por primera vez en el siglo XXI.