Por la semana 15 de la NFL, los Patriots de New England perdieron en el Gillette Stadium, ante los Kansas City Chiefs. Esta derrota fue la segunda consecutiva de los campeones reinantes, y la tercera en el año.

Si bien continúan siendo los líderes de la División Este de la Conferencia Americana (los secunda los Búfalo Bills con un récord de nueve ganados y cuatro perdidos) y ya están clasificados para los playoffs, la hinchada patriota está muy preocupada  por el rendimiento, especialmente en la ofensiva, del equipo.

En este nota, se intentará desmenuzar en qué situación se encuentra el equipo dirigido por Bill Belichick.

La defensiva sigue en un altísimo nivel

La defensiva de los Patriots continúa en un gran nivel, y son la principal causa de estos diez triunfos. Son la defensiva con menos puntos recibidos de toda la NFL (un promedio de 13 puntos por juego), y la que más intercepciones efectuó (21). El líder de esta poderosa es defensa es el veterano apoyador, Jamie Collins Sr. En estos trece juegos, Collins tienen un total de seis sacks, 49 tacles, tres intercepciones y forzó tres balones perdidos. Los mellizos McCourty y el esquinero Stephon Gilmore, también están realizando una gran campaña y entre los tres jugadores superan las diez intercepciones y 27 pases defendidos. El domingo anterior, a pesar de haber perdido el juego, la defensiva ha realizado un muy buen encuentro, y en solo un cuarto permitieron que los Chiefs alcanzaran las diagonales. Vale recalcar que la ofensiva de Pat Mahomes y compañía son una de las mejores de toda la NFL, y promedian casi los 30 puntos por encuentro.

Jamie Collins Sr. es el lider de estan gran defensa (foto Patriots.com)
Jamie Collins Sr. es el lider de estan gran defensa (foto Patriots.com)

La edad pega a todos

Nadie duda de la calidad de Tom Brady. Es uno de los mejores mariscales de todos los tiempos y futuro salón de la fama, pero la edad (42 años) le está pasando factura, y su nivel de juego es bastante pobre. En este 2019, su precisión bajó muchísimo (solamente completa el 60% de los pases y le interceptaron en siete ocasiones), y sus decisiones no son las que tiene acostumbrado. A la edad que tiene, y ya sin una gran potencia en su brazo, es casi imposible mantener el nivel de estrella en una Liga sumamente competitiva.

Tom Brady, con sus 42 años, está llegando al ocaso de su carrera (foto Patriots.com)
Tom Brady, con sus 42 años, está llegando al ocaso de su carrera (foto Patriots.com)

Pocas herramientas aéreas

La merma del rendimiento de Brady es también producto de las pocas armas ofensivas que hay en el roster patriota. El receptor Julián Edelman, es el único receptor destacado, de un corto grupo de receptores. El multifacético receptor ya superó las 1000 yardas (tiene 1010) y totalizó seis anotaciones. Se esperaba mucho del receptor novato elegido en primera ronda, Nkeal Harry, pero poco ha hecho hasta el momento (vale decir que se perdió muchos juegos por lesión).

El receptor Julian Edelman es mejor jugador ofensiva de los Patriots (foto Patriots.com)
El receptor Julian Edelman es mejor jugador ofensiva de los Patriots (foto Patriots.com)

Además, vale comentar que este 2019 es el primer año que los pats no tienen un ala cerrada que pueda marcar una gran diferencia. El esquema ofensivo del coordinador Josh Mcdaniel se caracterizaba por utilizar muchos a los ala cerradas. Con "Gronk" en la cancha, los Patriots lastimaban muchísimo a las defensa rivales con pases hacia este jugador que por momentos parecía indetenible. El retiro de Gronkowsky dejó un agujero gigante, que no lo pudieron cubrir ni Benjamin Watson ni Matt Lacosse. Por ende, sin un arma peligrosa en el centro de la cancha, los defensivos rivales focalizan su defensa en las esquinas, y es también uno de los motivos por la cual la ofensiva de los Patriotas no carbura como lo ha realizado en temporadas anteriores.

Ineficaz ataque terrestre

Así como la actuación de Brady es una de las principales causas del mal desempeño de la ofensiva patriota; el otro gran motivo por el cual el ataque no está rindiendo según lo esperado, es su intrascendente juego terrestre. Tienen un promedio de 96 yardas por encuentro que lo ubican en la posición 23 de la NFL. El corredor Sony Michel, está ejecutando una temporada para el olvido. Solo promedia 50 yardas por encuentro, y un bajísimo 3,5 yardas por acarreo. El egresado de la Universidad de Georgia está en su segundo año en el fútbol profesional, y siempre en este año los números de los corredores que se destacaron en el año de novato bajan de manera exponencial. Esto se atribuye a que todas las defensivas hicieron los ajustes necesarios para poder defenderlo mejor y este jugador no logró acomodarse a estos cambios.

Sony Michel está realizando un mediocre segundo año (foto PAtriots.com)
Sony Michel está realizando un mediocre segundo año (foto PAtriots.com)

Fuera del ámbito específicamente deportivo, en esta semana surgió otro problema en el equipo campeón. Se dice que hay una grabación donde miembros del staff de entrenadores de los Patriots, desde el palco de prensa, podrían haber estado grabando las señales y palabras de los entrenadores de los Cincinatti Bengals (próximo rival de los Pats) en su último juego disputado frente a los Cleveland Browns. Esta situación está totalmente prohibida y de ser ratificada, tanto el equipo de entrenadores comandados por Bill Belichik como la franquicia de Boston, debería tener una sanción ejemplar.

Las dudas de la veracidad de esta información surgen de que los Bengals son el peor equipo de la NFL por escándalo, y no hay necesidad de arriesgarse a algo así por un partido que seguro ganarán con mucha facilidad. Ahora bien, con el historial de "situaciones extrañas"  que tienen los Patriots, como por ejemplo el "deflagate" que provocó la suspensión de cuatro juegos de Tom Brady, tampoco nadie podría asegurar que esto es una completa falacia.   

El esquinero Stephon Gilmore es otro de los pilares de defensiva (foto Patriots.com)
El esquinero Stephon Gilmore es otro de los pilares de defensiva (foto Patriots.com)

Lo que está claro es que el fin de la dinastía de Brady-Bellichick está cada vez más cerca del final. No por falta de talento y jerarquía, sino por el paso del tiempo que lastima a todos.