Que Jack Eichel es una pieza imprescindible para los Sabres es algo que hoy en día tendría muy poca discusión. El delantero y capitán del equipo del oeste de Nueva York es sin duda uno de los mejores de la liga, y cuando se ausenta su equipo lo nota, y mucho.

El pasado jueves en Philadelphia se supo que Eichel no jugaría el partido apenas diez minutos antes de su comienzo, situación bastante extraña ya que es poco habitual que se den ese tipo de situaciones, más aún cuando a estas alturas muy poco ha trascendido de dicha lesión. Lo único que se sabe hasta el momento es que tiene una lesión en la parte superior de su cuerpo y está pendiente de evolución, malísima noticia para los Sabres.

La lesión debió dejar bastante afectados a los jugadores de Buffalo que no se enteraron en todo el partido, el 6-1 final lo dice todo, y además de la penosa imagen, la racha que no han podido cortar es la de su tercera derrota seguida.

  • Fin a una gran racha

Jack Eichel finaliza así una racha que dura 17 partidos, en todos ellos ha logrado puntuar, es decir, ha logrado al menos un gol o una asistencia. En esos 17 encuentros, la joven estrella ha sumado 31 puntos que se dividen en 16 goles y 15 asistencias. Su total de puntos en todos los partidos de liga es de 50, una puntuación a la altura de los mejores.

De esta forma, Eichel no podrá alcanzar el record de la franquicia, el cual posee uno de los mejores jugadores que han pasado por los Sabres en toda su historia, no es otro que Gilbert Perrault. El canadiense estableció la marca en el año 1971 con 18 partidos consecutivos puntuando.

De todos modos, es evidente que Jack Eichel va a tener muchas más ocasiones de batir a Perrault, y si sigue su progresión como hasta ahora, lo tendrá al alcance de su mano.

La nota positiva para Eichel es que entra en las quinielas para llevarse el Trofeo Hart, trofeo que se entrega anualmente al jugador que es considerado más valioso para su equipo.