Los Toronto Maple Leafs han ganado los últimos 5 partidos que han disputado y tienen un récord de 11-4-0 a las órdenes del nuevo entrenador jefe Sheldon Keefe. Si bien es verdad que en el aspecto defensivo del juego no son ni mucho menos excelentes, se ha visto una progresión significativa con el cambio de head coach.
El último partido como homenaje al hockey ofensivo
Si bien es sólo un partido, la victoria por 8-6 del lunes frente a los Carolina Hurricanes puede servir de muestra para apreciar lo que ha mejorado el juego ofensivo de los de Ontario.
En ese partido hubo varias rachas anotadoras impresionantes. Empezaron poniéndose por delante los canadienses con un marcador de 3-0 en los primeros cinco minutos. Los Canes contestaron anotando cinco consecutivos, incluyendo tres en 64 segundos para colocar el encuentro 5-3 a su favor. Un ejemplo de por qué los Leafs todavía tienen que (como mínimo) pulir un poco su defensa.
Después de que el partido llegara a un 6-4 a favor de los de Carolina, Toronto respondió anotando los últimos cuatro goles del choque, incluyendo tres en 59 segundos. Dos de esos goles (el que sirvió para empatar de Tyson Barrie y el gol de la victoria de Mitchell Marner), llegaron con sólo seis segundos de diferencia.
Un Mitchell Marner letal
Marner, apenas 22 años, merece un capítulo aparte dentro de la producción ofensiva que últimamente están teniendo los del Scotiabank Arena. Es verdad que, debido a su gran talento (y a su gran contrato), no debería sorprender que se esté comportando como una gran estrella sobre el hielo, pero eso no quita para que sus números resulten abrumadores. El lunes acabó con cinco puntos, y actualmente tiene abierta una racha de ocho partidos consecutivos con algún punto. Por si fuera poco, en seis de esos partidos hizo más de un punto y está en proyección de 92 puntos en 71 partidos esta temporada. Si la proyección se lleva a 82, serían 105 puntos.
Los números avalan a Keefe respecto a su antecesor
Antes de profundizar en el impacto positivo que ha tenido Keefe en el equipo, es necesario puntualizar que los Maple Leafs nunca va a ser un gran conjunto defensivo tal y como ahora mismo está construido. La defensa nunca será su gran fortaleza ni lo que harán mejor (a menos que se produzcan cambios significativos en el roster). Tampoco deberían obsesionarse con el lado defensivo del juego hasta el punto de descuidar su mayor virtud: la ofensiva. De eso debe haber tomado nota el anterior head coach, Mike Babcock, que al parecer pretendía ganar 1-0 todas las noches.
Así, durante los primeros 15 partidos de Keefe como jefe del banquillo leaf, se ha producido una bendita liberación de un ataque que no está precisamente falto de talento (John Tavares, Auston Matthews o el propio Marner). Los Leafs no solamente están ganando más partidos y consiguiendo más puntos con su nuevo entrenador, sino que sus mejores jugadores están brillando más que en la primera parte de la temporada.
Con una nueva voz al frente del cuerpo técnico, la situación ha mejorado para las hojas. Fijándonos por un lado en los últimos 14 partidos de Babcock, y por otro en los primeros 14 de Keefe, así han cambiado determinadas estadísticas clave: el porcentaje de puntos del equipo ha pasado de un 39,3% a un 71,4%, las oportunidades de anotar tanto a favor como en contra cada 60 minutos han ido de 25,8 a 31,2 y de 26,5 a 27,9 respectivamente; y los goles a favor y en contra por 60 minutos en igualdad numérica se han movido de 2,25 a 3,10 y de 2,52 a 2,18 respectivamente. Todavía son mejorables los números en defensa, pero la mejoría ofensiva no admite duda. Los datos los proporciona Natural Stat Trick.
Barrie como ejemplo en la defensa
Una de las fuentes principales de mejora ha sido la libertad que se le da ahora en terreno ofensivo a los defensas del equipo. El ejemplo más representativo es Barrie, adquirido en la offseason para reforzar la retaguardia. Hace poco ha dicho que Keefe quiere de él que llegue arriba y que termine en frente de la portería. El defensor añadió que no muy a menudo ha recibido esa petición de un entrenador, por lo que está encantado. Sólo hay que fijarse desde donde anotó Barrie el gol que empataba el encuentro frente a Carolina, para ver como lo ha ayudado Keefe en su producción ofensiva para los Maple Leafs.
Después de no hacer gol y dar sólo siete asistencias en 23 partidos con Babcock, el defensa proveniente de Colorado Avalanche, ha hecho cuatro goles y seis asistencias en 15 partidos con Keefe.
Evidentemente, los Maple Leafs no ganará todos sus partidos 8-6, pero dentro de la locura de encuentro que fue el Carolina-Toronto, este puede ser encuadrado en la línea de mejoría del equipo canadiense, que debe centrarse en explotar su talento ofensivo.
Veremos si la mejoría que ha traído Keefe desde el puesto de entrenador jefe, puede producir éxito en los playoffs por la Stanley Cup. Para ello habrá que esperar unos meses todavía.