Una de las grandes historias que nos dejó el campeón de la Stanley Cup el año pasado fue sin duda la de Jordan Binnington, nadie contaba con él, ni tampoco con su equipo para la victoria definitiva, pero al final y gracias entre otras cosas a sus paradas, el equipo con sede en St. Louis, se alzó con el triunfo final.

Quien le iba a decir a este portero canadiense de 26 años que a mitad de la temporada pasada resultaría crucial para el desenlace final de la liga. Es cierto, que Binnington ha necesitado tiempo para encontrarse así mismo, para rendir a un nivel top, de hecho, antes de aterrizar en la NHL, ha pasado por ligas menores y las dificultades que eso conlleva a veces. Sin embargo, hoy por hoy se puede decir que el portero de los Blues es uno de los mejores de la liga.

  • Binnington, una realidad para los Blues

Después de pasar dos temporadas en la Liga de Hockey de Ontario, en el año 2011, los Blues lo seleccionaron en la tercera ronda del draft. Como es habitual en estos casos, cuando es una ronda tan tardía, los clubes derivan a estos jugadores a otros equipos de menor entidad para que se “desfoguen” y crezcan.

A los cinco años y medio de todo ese periplo, es decir, a mitad de la temporada pasada, Binnington recibe la llamada de los Blues, una llamada que le cambiaría la vida para siempre. El portero canadiense respondió a esa llamada con actuaciones antológicas que permitieron poco a poco a los Blues pasar rondas hasta llegar y ganar la Stanley Cup.

Muchos pensaron que lo de Binnington sería flor de un día, y desde luego aquellos que lo pensaron ya saben que estaban plenamente equivocados. Desde su debut aquel 7 de enero de 2019, el portero de 26 años fue capaz de conseguir 41 victorias, siendo el sexto mejor portero en porcentaje de toda la liga.

Todo un logro para un equipo como los Blues con quien nadie contaba para la victoria final. Y desde luego, en esa historia siempre que se busque al actor protagonista se encontrará con el nombre de Jordan Binnington, el portero milagro.