Las cargas en el hockey son parte esencial de la rudeza del deporte. Pero en el hockey femenino, esa parte todavía ha quedado fuera debido a la diferencia de género en cuanto a físico y resistencia natural. El famoso bodychecking, es algo que en todos los niveles se exige en cuanto a los varones. En las mujeres es todo lo contrario.
En todos los niveles, desde colegial hasta profesional (incluido Olímpicos), en la rama femenina no se da un hockey físico como en los varones. En la actualidad las mujeres se siguen abriendo puertas a pasos agigantados. El argumento sobre el no tener bodychecks tan fuertes en las féminas, es el riesgo a lesiones. Si fuera hombres vs mujeres se entendería, pero siendo entre féminas ese argumento no tiene mucho sustento.
El aspecto de género es un tema sobre el que muchos recaen para que no haya cargas en el hockey femenino
En los hombres, las lesiones se producen muchas veces por juego sucio y colisiones a una velocidad tremenda (más en Ligas de alto nivel, como por ejemplo la KHL y más la NHL). Es cierto que el castigo acumulado de checks normales podría causar lesiones a las mujeres al comienzo de cambiar la cultura de las cargas.
En el nivel recreacional y hasta amateur, no tienen razón de ser los famosos bodychecking. Muchas mujeres gustan de ese aspecto físico del juego, y no las alejaría de los rinks. El hockey femenino sigue siendo poco seguido fuera de los altos ratings que genera cuando son los Olímpicos de Invierno. El aspecto poco físico del juego es algo que tal vez aleja a fanáticos, patrocinadores y demás.
El hecho de no poder hacer bodychecking, ha hecho que el hockey femenino tienda a ser de mucho power play y penalidades. Un juego más pausado debido a las múltiples faltas por hacer uso del stick (slashing, hooking crosscheck etc). De cualquier manera, el bodycheck es usado más y más y debido a la filosofía, se sigue parando el juego. Es por eso que muchos quieren que el bodycheck se pueda hacer dentro del reglamento en el hockey femenino.
La IIHF ha quitado el bodychecking de torneos internacionales, debido a que con ello se hacen todavía más grandes las brechas. Con el uso del bodychecking en Juegos Olímpicos, Canadá y Estados Unidos, dominarían aún más. El cambio puede llegar más pronto de lo que piensan muchos.