Más emocionante no pudo haber sido el último partido de la campaña regular de la NFL, ya que los San Francisco 49ers vencieron 26-21 a los Seahawks con una recepción de Seattle que se quedó a centímetros de anotar, por lo que los “niners” obtuvieron el título divisional de la división NFC Oeste y descansarán en la ronda de comodines.

La primera mitad fue de amplio dominio de San Francisco, que logró plasmar puntos en dos de sus primeras tres series gracias al gol de campo de Robbie Gould de 47 yardas, aunado al acarreo de 30 yardas de Deebo Samuel.

Asimismo, en la segunda mitad consiguieron ampliar la ventaja con la segunda patada de Gould, sumado a que pararon a los Seahawks cuando llevaban una conducción con etiqueta de puntos.

Seattle se quitó la blanqueada con la conexión de Russell Wilson a Tyler Lockett de 14 yardas en el tercer cuarto, pero los visitantes contestaron de forma inmediata con la anotación por tierra de Raheem Mostert, aunque erraron la conversión de dos puntos.

Dramático final

Marshawn Lynch regresó en modo “bestia” y acercó a Seattle a cinco puntos, pero una vez más Mostert penetró la zona prometida para volver a marcar la diferencia.

Los de casa no bajaron los brazos y además de anotar con la recepción de 14 yardas de DK Metcalf, detuvieron al ataque de Jimmy Garoppolo para tener una última oportunidad, en donde pudieron ingresar dentro de la yarda cinco, pero una atrapada se quedó a pulgadas de gestar una heroica voltereta en el Century Link.

San Francisco se queda con el título divisional y gana el segundo partido de los últimos 13 a los Seahawks. Los 49ers se adjudicaron el puesto número uno de la Conferencia Nacional; mientras que Seattle visitará a los Philadelphia Eagles el próximo domingo.