Canadá vuelve a reinar en el Mundial de Hockey Júnior tras la victoria por 4-3 contra Rusia. Es su decimoctavo título en esta categoría, y sigue siendo el rey en esta competición.

Pese a que el partido se les complicó desde el inicio, con errores infantiles que provocaron muchísimas superioridades rusas (hasta cuatro únicamente en la primera parte), no fue hasta el segundo período cuando se abrió la lata. Como no podía ser de otra forma, el quinto power play del partido para los europeos resultó en el primer gol del partido, anotado por el prospect de los Blues Nikita Alexandrov. 

Sin embargo, Canadá reaccionó rápido con un gol de Cozens en un 5vs3 menos de dos minutos después de verse por detrás en el marcador. Pero cuando hizo pop ya no hubo stop, y pese a pasar 29 minutos sin ver un gol, Rusia devolvió el golpe a los 2 minutos. Denisenko anotó el tercer gol en un espacio de 5 minutos para poner a los rusos 2-1. 

El tercer gol ruso vendría en el minuto 8 del tercer período, dando dos goles de ventaja a los muchachos de Bragin con poco más de 10 minutos por jugarse, y la sensación de que Canadá volvería a quedarse sin el oro tras el descalabro del año pasado, en el que perdieron en cuartos de final contra Finlandia. 

Pero el coraje de los norteamericanos se impuso, y pese a verse contra las cuerdas, encontró un hilo para la esperanza con un gol de McMichael a los 40 segundos de recibir el 3-1. 10 minutos por jugarse y solo un gol de diferencia no era tanta quimera como se había intuido apenas un minuto antes. 

Y pese a ser superados en tiros durante todo el partido (30-38 a favor de los rusos) y 7 a 14 en el último período, los canadienses lograron la heroica. Anotaron 3 de esos 7 tiros para remontar incluso sin necesitar la prórroga. Un gol del capitán Barret Hayton en el power play, quien llegaba mermado a esta final, puso la igualada. 

Y a falta de 4 minutos, uno de los menos esperados obró el milagro. Akil Thomas logró su primer gol en este Mundial en el mejor momento posible. Posiblemente el gol más importante que vaya a marcar en su vida, para devolver a Canadá al oro junior que se le resistió el año pasado.

Vital también fue el partido de Joel Hofer, quien hizo honor al equipo que lo drafteó, los Blues, y fue uno de los mejores en la final pese a haber empezado el torneo como meta suplente. Parece que a Saint Louis no le valía con tener solo un Binnington.