Los aficionados a la NHL están disfrutando de una temporada en la que se está poniendo a reto su capacidad de asombro, si Andrei Svechnikov no solo ha marcado uno, si no dos goles al estilo lacrosse por primera vez en la historia de la liga, el pasado jueves dos jugadores consiguieron entrar en los registros históricos de la NHL, Tony DeAngelo y Pekka Rinne.
DeAngelo ilumina la noche de Nueva York
Tres goles, cinco puntos y siete tiros, ese es el resumen en números del partido que firmó el defensa Tony DeAngelo (24 años), pero es que esos números no están al alcance de cualquiera, en toda la historia de la NHL, hasta el pasado jueves se podían contar con los dedos de la mano el número de defensas que habían conseguido una actuación semejante en un partido, Bobby Orr, por tres veces, Guy Lapointe, Denis Potvin, Reed Larson, Paul Coffey y el que hasta ahora era el último en unirse a la lista Rob Blake en la temporada 2000-01.
Una actuación individual aún más gratificante para el joven jugador nativo de Nueva Jersey ya que junto a los tres puntos que firmaba Artemi Panarin los blueshirts servía para que el equipo se anotara la victoria.
Pekka Rinne se une al club de los porteros goleadores
Un poco más numeroso que el anterior, con Rinne son ya 13 sus miembros, pero también muy selecto, es el club de los porteros que han conseguido hacer gol en la portería contraria. El portero finlandés cuando su equipo sufría el acoso de unos Chicago Blackhawks que vaciaron su portería para añadir un atacante extra que les permitiera enjugar la ventaja contraria, reventó el asedio con un lanzamiento que atravesó el hielo del United Center de lado a lado apagando cualquier esperanza de los locales y dando dos puntos a unos Preds muy necesitados de empuje tras el despido de Peter Laviolette.
Mike Smith, ahora en las filas de Edmonton Oilers y entonces en Phoenix Coyotes era hasta ahora el último de la lista al marcar contra Detroit Red Wings el 19 de octubre de 2013.
Jueves 9 de enero de 2019, la noche en que los astros se alinearon para que se consiguieran dos grandes hazañas, y que nos recuerdan a los aficionados que la magia del hockey sobre hielo puede surgir en cualquier partido en cualquier momento.