Con la llegada del parón por el All-Star es el momento para hacer balance de todos los meses que llevamos de competición y sacar importantes conclusiones de cara a las semanas finales que restan de temporada. Y sin duda, algo en lo que coinciden los jugadores y entrenadores de todas las franquicias es en lo poco fiables que se han convertido las grandes ventajas en el marcador.

Aún estará en la retina de bastantes aficionados el partido entre Islanders y Capitals de hace una semana, cuando el conjunto neoyorquino vencía por 4-1 a falta de 17 minutos para el final y terminó concediendo los dos puntos tras cinco goles consecutivos de los visitantes. También recientemente, los Flyers remontaron un 2-5 a los Bruins para acabar ganando por 6-5. Hasta en 18 ocasiones, un equipo ha dado la vuelta a un déficit de tres goles (récord en la historia de la liga) y en cuatro, una diferencia de cuatro tantos.

“Las ventajas de dos goles solían ser las más temidas, pero ahora parece que son las de cuatro goles las más difíciles de mantener. Los equipos creen que pueden remontar siempre”, señaló Jon Cooper, entrenador de los Tampa Bay Lightning. Esas palabras las secunda Todd Reirden, actual técnico de los Caps, cuyo equipo ha protagonizado varias vueltas al marcador. “Es muy complicado mantener la ventaja, en parte por algunas de las nuevas reglas. Algunos diferentes matices que han ayudado a aumentar los goles en la liga”.

Sin embargo, ¿qué es lo que realmente ha provocado este cambio en la NHL? Son varios los motivos: reglas diseñadas para crear más acciones ofensivas, power plays mejor diseñados, más talento en los equipos, etc. Algunos como Reirden, también piensa que los arbitrajes tienen algo que ver: “También es la manera en que pitan las faltas, y la liga quiere más ataque”, especificó. Seguro que es algo que no comparten los aficionados de los Isles, que esta semana superaron la barrera de los 100 power plays, una de las cifras más bajas de la historia.

Lo más espectacular, sobre todo para aquellos fans que terminan la noche contentos, son las remontadas de cuatro goles. Los New York Rangers fueron capaces de una, en Montreal ante los Canadiens. El conjunto Blueshirt estaba 4-0 abajo y terminó venciendo por 6-5. Esta fue la reacción de David Quinn (entrenador de los neoyorquinos) al término del choque: “Una de las cosas que hablamos entre el primer y el segundo periodo fue que jugáramos sin mirar el marcador. Si haces las cosas bien una y otra vez, el juego te lo recompensará. Creo que fue lo que pasó”.

Sin embargo, los más afortunados han sido los Panthers, que dieron la vuelta a dos electrónicos que anunciaban una desventaja de cuatro goles, concretamente frente a los Ducks y los Bruins. El experimentado entrenador de Florida, Joel Quenneville, lo valoraba así: “No veía la remontada en ninguno de los dos partidos. Tienes suerte en un ataque o un rebote y ahí puedes construir tu momento. Ha habido mucho ataque este año y el equipo va a por ello. Tienes un 4-0 de ventaja, puedes quitar tu pie del pedal y relajarte un poquito, pero el otro equipo va a seguir presionando”.

Con poco más de ocho semanas de competición regular por delante, Boston y Washington lideran las divisiones de la conferencia este mientras que St. Louis y Vancouver hacen lo propio en la oeste.

Además de esos cuatro equipos, ¿qué franquicias que ahora ocupan puestos de playoffs mantendrán su puesto y cuáles no?