Es cierto que cada cuerpo técnico a la hora de conformar un grupo que se encargará de competir, no sólo fijará sus ojos en talentos naturales propios de cada jugador/a, sino en valores que los mismos poseen o que con docilidad irán construyendo en el tiempo, y que se asimilan en un compromiso grupal, pero que a su vez se deben enraizar en lo individual para que sea una estructura firme dicho equipo ante la latente competencia.
También es cierto, que hay un afán desmedido por conseguir resultados que sostengan las ideas pronunciadas en un inicio, o a la filosofía de trabajo que proponen el director técnico y sus ayudantes, a tal punto que si dichos resultados no están presentes en un tiempo casi inmediato, se percibe cierta desconfianza en esa propuesta de juego, dejando de creer por parte de muchos jugadores, puede que algunos directivos, e incluso fans o seguidores de los equipos.
Esto lleva a pensar en un equipo que fue conformado desde el año 2011, el cual no tuvo de manera inmediata el “éxito” o resultados ante las competencias en disputa, sino hasta el año 2019. Ocho años de trabajo bajo el mismo director técnico, bajo una misma filosofía de trabajo, bajo una misma composición de valores específicos, y en definitiva, de una idea que bajo el tiempo que comprendió un proceso, permitiendo éste, llegar a la obtención de un galardón muy preciado.
Viendo en retrospectiva un evento puntual, como lo fue el Mundial AMF celebrado el año pasado en Argentina, y siendo obtenido finalmente por el seleccionado de dicho país; se pueden observar aspectos aplicables a cualquier equipo: un conjunto de personas conformado por jugadores y cuerpo técnico con una esencia en común, dejando a un costado egos e ideas que fueran tendenciosas al individualismo, para dar lugar a una identidad con un fuerte sentido de pertenencia, rituales y símbolos, que logró comprender que el proceso SIEMPRE se antepone a los resultados; y que al final de cuentas, éstos vienen en consecuencia a un proceso de años de trabajo, esfuerzo e ilusión!
Pareciera sencillo, pero a veces es lo que menos apreciamos en los equipos de nuestro amado deporte. Procesos…